1. Sumergirse en Parque Norte: día de piletas para toda la familia


Parque Norte es la meca del verano porteño: un predio enorme en plena ciudad con tres piletas gigantes, sectores exclusivos para chicos, espacios verdes, canchas y hasta una pileta para adultos que prefieren la calma. Ideal para familias que necesitan cambiar de aire sin manejar kilómetros.
Los adolescentes aman las piletas principales con música y actividades acuáticas; las infancias disfrutan un sector propio, seguro y separado, y los adultos tienen La Mansa, un espacio para descansar mientras el resto chapotea. Todo rodeado de verde, sombra y un clima de vacaciones aunque sea martes.
El dato: podés alquilar sombrillas, reposeras y sillas playeras, pero se agotan rápido: llegá temprano.
Dónde: Av. Cantilo y Guiraldes (frente a Ciudad Universitaria).



















