Todo lo que necesitas saber antes de visitar el Fairchild Tropical Botanic Garden (10901 Old Cutler Rd, Coral Gables).
Una de las joyas naturales del sur de la Florida, este jardín de 83 acres, que fue nombrado en honor al famoso botanista y residente de Miami David Fairchild, está repleto de un esplendor tropical: una exuberante selva tropical, un patio hundido, vistas dramáticas, una enorme pérgola de vid y un museo de exploración de plantas. No te puedes perder el exquisito invernadero de plantas exóticas, una deslumbrante galería de palmeras, bromelias, orquídeas y helechos. Los traslados en tranvía narrados (ofrecidos cada hora, de 10am–3pm) brindan a los visitantes un acercamiento detallado a la flora local. El Richard H Simons Rainforest, un área de dos acres que abrió en 2001 y está dominada por una cascada de 500 pies que borbotea. Además de los eventos anuales en el Fairchild, entre ellos el International Mango Festival de julio, disfruta:
Bodas y eventos privados en el Fairchild
Puedes planear tu boda o un evento privado en una de las numerosas áreas de recepción dentro de la propiedad de 83 acres. El Fairchild también ofrece su propio equipo de organizadores de eventos para ayudar con la coordinación. Hay espacios interiores y exteriores disponibles a la renta. Para consultas sobre bodas y eventos en el Fairchild llama al 305-667-1651, ext. 3358.
Programa de conservación de Fairchild
El Fairchild es básicamente un jardín asombrosamente bello, pero fue fundado con serias intenciones. Su misión principal es la conservación y preservación de plantas tropicales. El Fairchild comparte su proceso científico con todo aquel que atraviesa sus puertas y organiza excursiones y campamentos para que los niños aprendan cuanto puedan sobre botánica.
La rara y apestosa flor del Fairchild
Cada cinco años, el jardín es la sede de un raro fenómeno: el florecimiento de la amorphophallus titanum, una sola flor tan grande como una persona, que emite un poderoso hedor a carne podrida que atrae insectos para la polinización. Puede no sonar lujosa, pero es una oportunidad única para presenciar un fenómeno natural que pocos llegan a ver en su vida. Pregúntale al personal del lugar cuándo es la próxima vez que florecerá.