Visite este lugar en la vecindad informal pero elegante de Edgewater, ubicado frente a un histórico cementerio de Miami. Una marquesina antigua que cuelga sobre la cocina traza su ruta hacia las ostras. Generalmente, hay alrededor de ocho opciones, y está bien pedir ayuda para seleccionarlas (si no está familiarizado con el perfil de sabor de los moluscos bivalvos de Columbia Británica, por ejemplo). El ambiente aquí no es pretencioso. Las preparaciones clásicas de mariscos, costillas, rollitos de langosta, sopas y una extensa lista de platos vegetarianos, completan el menú. Recomendamos echar un vistazo de cerca a la lista de vinos antes de pedir el mismo Chardonnay de siempre. Se divide en varias secciones que recomiendan variedades por estilo (ligeramente ácido + afrutado), por orden de los alimentos (para crudos) y más.
Tip de Time Out: dos palabras: haga reservación. A la mayoría de restaurantes en Miami se puede entrar sin reserva, pero los acogedores comedores de Mignonette no tienen espacio para acomodar a cualquier persona que no llame con anticipación, especialmente a la hora de la cena cuando los tiempos de espera son los más largos.