Sukai
Una tabernita japonesa escondida en la San Miguel Chapultepec es el último proyecto del chef Klaus Albert Mayr (Anónimo). Con un diseño limpio, hay varios spots para elegir, entre la terraza, la barra (para ver en acción a los maestros de sushi) o, lo más fotogénico, las mesas de sexy iluminación, incluso hay un cuartito interior más privado.
Yo no nací amante de las sopas, las tardes lluviosas de la CDMX me hicieron así. Ahora soy de las que inicia siempre con una sopa miso, reconfortante y muy calientita bajo las nubes negras. Seguimos con las gyozas de pollo y verduras, que van servidas debajo de una costra de fécula de papa, la cual aporta mucha textura, aunque no tanto sabor. Para beber pedí la limonada de yuzu y hojicha (té tostado), una joyita muy fresca por la que regresaría al medio día.
Sukai con templa básicos y no tan básicos de esta cocina con el toque personal del lugar: ramen o donburi, además de currys o brochetas y más de una decena de rollos; nos fuimos por probar varios de éstos y, en general, aplaudo que brilla más el sabor natural de los productos marinos antes de abusar de la mayonesa spicy. Ahora que si quieres más complementos, hay una lista muy variada de extras para elegir, entre mayo yuzu, mayo trufa o mayo wasabi. Nuestro rollo favorito del día: el de chicharrón de jaiba, con relleno de camarón y jaiba frita y hueva de pescado por encima.
Para cerrar, probamos el cheesecake de matcha que, aunque agradable, el sabor del té estaba algo escondido. Tam