Memel's Deli
Un sándwich puede ser tan simple o tan complejo como tú lo quieras. En este puesto callejero se alejan bastante del pan blanco con jamón y mayonesa que comías en la primaria. Aquí los sándwiches tienen embutidos y quesos de buena calidad, panadería variada y preparaciones hechas en casa como sauerkraut o alcachofa encurtida.
Todos son creaciones de Memel, quien además de chef es diseñador, por lo que el logo y la imagen son muy divertidos. Directo al grano, probamos dos salados y dos dulces. El Rubén es una joyita, no por nada es el más pedido. Inspirado en el neoyorkino sándwich Reuben, lleva pastrami (de Tío Klaus), chucrut casero, queso suizo y un aderezo ruso secreto. Su hermano es el Uptown Grill, con una sustanciosa porción de roast beef, queso suizo y crema de rábano que es ligeramente picante. Si no estás listo para tal intensidad (aunque hay que decir que el menú no está hecho para paladares desabridos) está el GluGlú, con pechuga de pavo ahumada, cheddar, manzana verde y mostaza.
Lo que verdaderamente remató la experiencia fueron los pepinillos caseros que los acompañan. Si amas ese sabor avinagrado, vas a volver por ellos, ya que –qué bendición– venden el frasco completo. De los dulces, la fórmula crema de maní + mermelada casera nunca va a fallar, pero además la mejoraron con un poquito de miso para dar esa nota umami, además de rodajas de plátano.
El plato: para tu primera visita, el Rubén.
El trago: tienen varias bebidas muy frescas y originales, te recomend