Diego Kolankowsky, el productor argentino que siempre supo que los sueños se renuevan, volvió a hacer historia en la meca del teatro mundial. En la reciente ceremonia de los Tony Awards —los Oscars del teatro— se llevó los dos premios más importantes: Mejor Musical por Maybe Happy Ending y Mejor Revival de un Musical por Sunset Blvd. Un hito épico para este creativo multifacético, nacido en el conurbano bonaerense, que conquistó Broadway con su pasión y su instinto para las historias que dejan huella.
Pero lo más emocionante es que Maybe Happy Ending —esa obra que nació hace siete años en medio de la incertidumbre y las dudas— se consagró como la gran reina de la noche. “Es una Cenicienta que hoy se convirtió en reina”, dijo Kolankowsky, todavía con la emoción a flor de piel. En total, su nombre resonó en nueve estatuillas: Maybe Happy Ending también se llevó Mejor Director, Mejor Actor Principal, Mejor Libreto, Mejor Diseño Escénico y Mejor Score Original. Sunset Blvd., por su parte, sumó los premios a Mejor Actriz Principal y Mejor Diseño de Iluminación, además del gran galardón a Mejor Revival. Estos premios no son solo un reconocimiento a su talento y visión, sino también a la fuerza de sus convicciones y su fe en las historias que merecen ser contadas.
En esta entrevista, Kolankowsky abre las puertas de su mundo para compartir cómo la pasión lo llevó de Buenos Aires a las marquesinas de Broadway, sus aprendizajes y los desafíos que enfrentó para convertir los sueños en realidad.

De Buenos Aires al escenario más importante del teatro mundial... ¿Cómo fue ese camino? ¿Hubo un momento clave en el que dijiste: “voy por Broadway”?
Sí, hubo un momento. Yo había creado un programa de TV sobre la industria del lujo, sobre relojes, viajes que se llamaba “Hours Minutes and Seconds”. Me encantan los relojes. Yo vengo de una familia muy, muy pobre y cuando empecé a ganar plata, me convertí en un fanático de los relojes. Creé este programa básicamente para darme el gusto de tener algo editorial relacionado con este accesorio. Un programa de televisión, una rareza. Y fue un éxito mundial. Eso llegó a estar en 12 o 14 países del mundo. Tenía traducción en inglés, en español y en francés. Y eso me trajo mucho tiempo a New York.
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Además, desde chiquito quise dedicarme a la ficción, pero me fue muy bien con la producción audiovisual/periodística. Fui Gerente de Noticias de América, creé La Cornisa, también programas de Jorge Lanata y un montón de programas y medios que tengo en Argentina. Pero quería dedicarme a la ficción y estando mucho tiempo acá en New York, volví a reencontrarme con el teatro musical. Me enamoré de una obra que se llamaba Rock of Ages. La vi 20 veces desde la misma butaca. Traje a mi familia, a mis amigos, festejé cumpleaños ahí adentro. Conocí en una fiesta acá en Nueva York al protagonista, a mis amigos de él, que se llama Constantine Maroulis. Y empezamos un camino para hacer las cosas. Y te diría que Rock of Ages fue el disparador para decir: “Esto es lo que quiero hacer”.
El musical Rock of Ages fue el disparador para decir: “Esto es lo que quiero hacer”
Ganaste los dos premios más importantes de los Tony y te subiste al escenario a recibir el de Mejor Musical. ¿Qué te pasa hoy por dentro cuando mirás todo lo que lograste? ¿Te cae la ficha?
Sí, es increíble lo que se ha logrado. Este es mi tercer Tony Award. Entiendo que esta vez tiene otra repercusión porque fueron dos premios juntos y son los más importantes de la temporada: el Mejor Revival de un Musical por “Sunset Blvd" y el Mejor Musical por “Maybe Happy Ending”, una creación original. Y eso tiene una relevancia mundial. Mi nombre va a estar cada vez que se haga esa obra en todas partes del mundo. Y aparte es algo que me identifica, que amo, que elegí y que está buenísimo. Y entiendo que eso es así. Me cae la ficha, por supuesto porque lo que lo que me hace estar presente es la emoción a flor de piel. Es una emoción increíble y fui y voy del llanto a la risa, tengo las dos máscaras del teatro puestas todo el tiempo. Pero lo que también te puedo decir es que yo vengo de una familia muy humilde de La Matanza y cumplí sueños que no había soñado. Eso es una gran enseñanza para mí, porque sé que me voy a seguir sorprendiendo, ya que seguramente cumpliré un sueño que todavía no tuve. Y está bueno eso de que de que los sueños se renueven ¿no? Porque sino mi vida ya habría terminado hace años, teniendo en cuenta que fui Gerente de Noticias a los 24 años. Otro sueño que jamás tuve. Y tuve mi empresa de contenidos a los 30. Y programas de tele que sigo haciendo. Mi sueño era ver cómo iba a sobrevivir. Así que es una felicidad total y quiero dejar este aprendizaje de que está bueno saber que los sueños se renuevan.
Vengo de una familia muy humilde de La Matanza y cumplí sueños que no había soñado
“Maybe Happy Ending” tardó siete años en llegar, se bancó la falta de fondos y terminó siendo la reina de la noche. ¿Qué aprendiste en todo ese proceso? ¿Qué te enamoró tanto de esa historia como para no soltarla?
Sí, fue un struggle muy fuerte, con muchas complicaciones, pero fue siempre para arriba. Es una historia que nace en la base y que termina en la cima, pero nos decíamos con uno de mis socios, con Hunter Arnold: “No fue un rollercoaster, fue un ascenso a una cima”, Pero fue sin oxígeno, fue muy difícil y no sé si yo aprendí en todo esto algo en particular porque en realidad es una reafirmación. Yo sí creí en esto, Michael Arden creyó en esto, Jeffrey Richards y Hue Park, también creyeron. Nosotros somos los que creímos. Hoy mucha gente nos ve ahí arriba, te lo digo porque me pasó con mis amigos, mis socios inversores, coproductores, que me dijeron que no, que no invirtieron y hoy nos dicen: “Tenías razón, no la vimos. No puedo creer cómo vos la viste”. Me parece más una enseñanza para nosotros de que al principio cuando uno intenta crear algo, no puede tener la foto completa del final y que eso es una apuesta y que vale la pena apostar. Así que, para mí es una reafirmación de seguir mis sueños, mis instintos y mis deseos.

Después de arrasar en los Tony… ¿Qué se viene? ¿Hay algo en carpeta que te tenga tan entusiasmado como esto? ¿Y hay chances de que alguna de tus obras llegue a la Argentina?
Yo decidí hace un tiempo que la vida no me sorprenda, sino que yo sorprenderé a la vida. Y lo loco es que me volvió a sorprender ella. Vuelve Beetlejuice a Broadway por tercera vez el 8 de octubre por 13 semanas, obra de la cual soy productor. Continúa Maybe Happy Ending en el cartel, es el closing de Sunset Boulevard el 20 de julio. Además, está en postproducción, una película a la que me invitó mi amigo Axel Kuschevatzky, que él lidera, a ocupar algunos lugares que a él le gustan menos de la producción, que se llama “& Hijos”, dirigida por Pablo Trapero, con Bill Nighy, Imelda Staunton, George McKay, escrita por Sarah Polley, la ganadora del Oscar por Women Talking. Se estrenará muy pronto en un festival que no puedo adelantar todavía, pero es de los tres más grandes del mundo de cine europeo.
Decidí hace un tiempo que la vida no me sorprenda, sino que yo sorprenderé a la vida

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Obra de teatro (o musical) favorito que viste en la ciudad
En Argentina hice muy poco teatro. A mi me gusta crear las obras, no hacer el promoting. Dado el caso que Maybe Happy Ending es nuestra obra, no siento eso sino que siento que podría presentar una obra nuestra en mi país. Es una posibilidad que se haga en Argentina, los derechos los tengo por supuesto.
Restaurante infalible
Tengo dos que son como mi casa, de los que te abrazan los mozos. Gardiner y Corte Charcuterie.
Plan perfecto para una noche libre
Vivo en un warehouse hermoso, con guitarras, baterías, instrumentos. Juntarme con mis amigos a tocar música. Es algo que hacemos habitualmente. La gente a veces arma picaditos de fútbol, nosotros armamos zapadas.
Un barrio que siempre te inspira
Soy de las afuera de Buenos aires, así que todavía me sigue inspirando mi Ramos Mejía natal. Ahora vivo en la ciudad y me inspira mucho mi barrio, Belgrano chico y también Palermo. Son dos barrios que me encanta caminar y me encanta la cultura que emanan.
Todavía me sigue inspirando mi Ramos Mejía natal
Un lugar donde te gustaría producir algo en BA
Soy fan de los lugares icónicos. Por suerte tuve el privilegio de hacer cosas. Pero amo El planetario, amo el obelisco y amo el Colón. Por suerte pude hacer cosas en los tres lugares. Ah, ¿sabés qué me falta y me gustaría? Hacer algo en la Floralis Genérica.