Los mejores restaurantes para comer frente al río

Garibaldi combina la tradición ítalo-argentina con una experiencia única frente al Río de la Plata. Este restaurante se destaca por su ubicación privilegiada, que se adentra en el río como una escollera. Ofrece atardeceres inolvidables y noches mágicas, acompañadas de Sunset Sessions con DJs en vivo.

Su menú, que fusiona sabores mediterráneos, carnes argentinas y sushi bar, incluye opciones vegetarianas y sin gluten - acá te dejamos más restaurantes gluten-free en la ciudad-. Con cuatro espacios distintos, El Bar, el Salón Principal, la terraza cubierta y la terraza descubierta, Garibaldi rediseñó completamente su estructura, ofreciendo una propuesta integral para disfrutar la gastronomía con vistas inigualables.

El dato: pedite si o si el T-BONE a la parrilla y después contanos.

Dónde: Av. Rafael Obligado 4899, Puerto Norte.

Ubicado frente a la bahía de Nordelta, Hierro ofrece una riquísima comida con vistas al río y los barcos amarrados en el puerto. Inspirados en la idea de combinar gastronomía y paisajes, crearon un espacio en zona norte que invita a disfrutar de atardeceres inolvidables.

Su propuesta incluye eventos mensuales con DJ y experiencias ligadas al mundo del vino, ideales para complementar la onda relajada junto al agua. En el menú destacan la provoleta Hierro, el ojo de bife Madurado, el mil Hojas de papas y el panqueque de dulce de leche.

El dato: ofrecen opciones sin gluten, pero no cuentan con cocina separada por lo que podría haber contaminación cruzada.

Dónde: Boulevard del Mirador 220, Nordelta.

Tribu es mucho más que un restaurante; es un homenaje a la amistad y a la conexión que compartían sus tres fundadoras, quienes se sentían como una verdadera tribu. Este vínculo las inspiró a crear un espacio donde las personas pueden encontrarse, compartir momentos especiales y crear recuerdos inolvidables.

En el corazón de la cocina, el horno de barro destaca con platos como el costillar braseado, ofreciendo sabores auténticos. Ubicado frente al río en el Bajo de San Isidro, Tribu combina la atmósfera relajada de un parador con la calidad y el detalle de un restaurante de alto nivel, creando una experiencia única en un entorno natural incomparable.

El dato: los tapeos y pescas, como las rabas o los langostinos, son un éxito.

Dónde: Juan Diaz de Solis 2794, Martínez.

Peru Beach, ubicado en San Isidro donde la ciudad se encuentra con el río, es un oasis que combina deporte, naturaleza y gastronomía. Originalmente creado como un espacio para deportistas náuticos, hoy su restaurante es un punto de encuentro abierto a todos. Con vistas espectaculares al río y atardeceres inolvidables, es ideal para disfrutar desde el jardín o el pasto mientras degustas platos destacados como hamburguesas, ribs de cerdo y opciones veganas. Además, ofrece música en vivo, sunsets con DJs y la experiencia de ver deportes acuáticos en acción, creando un ambiente relajado y vibrante junto al agua.

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El dato: Peru Beach es un completo espacio recreativo. Ofrece deportes acuáticos con alquiler de kayaks y escuela náutica, una palestra de escalada, skatepark, canchas de pádel y rollers, además de gimnasio y pilates, todo junto al río.

Dónde: Sebastian Elcano 794, San Isidro.

Lelé del Río combina vistas inigualables al río con una propuesta gastronómica variada y súper rica. Ubicado frente al río en Martinez, al norte de la Provincia de Buenos Aires, permite disfrutar del atardecer mientras se observan actividades acuáticas o la salida de la luna iluminando Uruguay y la ciudad.

Entre sus platos destacados están los waffles, avocado toast, ñoquis rellenos de mozzarella y hamburguesas. Tienen opciones vegetarianas y sin gluten y es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de un paisaje único en un ambiente muy tranquilo y acogedor.

El dato: su nombre rinde homenaje a una divinidad pagana vinculada al agua, reflejando su conexión con la naturaleza.

Dónde: Sebastián Elcano 1718, Martínez.

Dulce María combina una vista privilegiada al río, con una experiencia gastronómica sin igual. Su nombre, tomado de su dueña, refleja la calidez y personalidad del lugar. Durante el día, ofrece platos como risotto de lomo al malbec, ensalada Caesar y cheesecakes, además de opciones vegetarianas, veganas y sin gluten.

Visitar Dulce María es como estar en un paisaje que cambia con el día. El cielo y el horizonte se transforman, reflejándose en el río con colores siempre diferentes. A la noche, las luces de la ciudad suman un toque especial, creando una atmósfera única y tranquila para disfrutar del momento. Es un lugar donde la vista siempre sorprende y ofrece una experiencia relajada y agradable.

El dato: tiene una deco hermosa que le suma muchísimo al lugar y le da un toque súper alegre.

Dónde: General Pacheco 1545, Martinez.

Noah Malloy, un surfista mundialmente reconocido, siempre sintió una profunda pasión por la gastronomía. Su vida nómade lo llevó a conocer los sabores de diversas culturas, pero fue en San Isidro donde decidió quedarse y fundar Malloy's. Este “bar de costa” ofrece una vista inmejorable del río, ideal para disfrutar de un atardecer mientras se saborean platos como rabas, langostinos o la famosa milanesa.

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Desde el restaurante, los comensales pueden observar actividades acuáticas en el río, y al caer la noche, el paisaje se transforma con la salida de la luna y la vista hacia Uruguay y la ciudad.

El dato: muy cerca, se encuentra el centro Spirit Kite Beach que ofrece opciones de actividades náuticas para quienes buscan aventura.

Dónde: Sebastián Elcano 1723, San Isidro.

María Luján, un restaurante familiar nacido en 2005, lleva el nombre de la abuela María, quien transmitió la pasión por la gastronomía a toda la familia. Como María era un nombre muy frecuente y usado en la época, decidieron agregarle "Luján" en referencia al río Luján, que rodea el restaurante y aporta su encanto natural.

El lugar ofrece una vista que complementa la experiencia gastronómica, brindando una sensación de relax y armonía. Su propuesta fusiona la cocina mediterránea con productos locales, destacando platos como trucha salmonada, risotto y pescados de río. También cuenta con opciones sin gluten y vegetarianas.

El dato: una vez al mes, ofrecen un ciclo de degustaciones para disfrutar de una experiencia única junto a bodegas de prestigio.

Dónde: Paseo Victorica 509 (ex 611), Tigre.

Enero es un restaurante creado para revitalizar la Costanera, inspirado en balnearios como Ibiza y Mykonos. Ofrece alta gastronomía, cócteles de autor y música en vivo. El nombre refleja el ambiente relajado y veraniego todo el año. Destacan platos como la milanesa de entraña y los ñoquis de provoleta. Los jueves, viernes y sábados, DJs nacionales e internacionales crean un ambiente fabuloso frente al río. Cuenta con un bar, Aguaviva, que extiende la experiencia nocturna hasta la madrugada.

El dato: pedí el postre "Adicto al Dulce de Leche". El nombre lo dice todo.

Dónde: Av. Rafael Obligado 6710, Costanera.