1. Raggio Ostería


En Palermo, el chef boloñés Sebastián Raggiante trae un pedazo de Italia a Buenos Aires. Acá no hay atajos: las pastas se hacen con productos de estación y técnicas que respetan la tradición familiar. En la carta de Raggio hay desde un spaghetti alla chitarra con carbonara clásica hasta conchiglioni alla puttanesca o gigli con mariscos de Mar del Plata. El cierre ideal: su panna cotta casera, ya convertida en emblema del lugar.
Dónde: Gurruchaga 2121, Palermo.





















