tash-sultana
Tash Sultana
Tash Sultana

Tash Sultana regresa a Buenos Aires con Return to the Roots

Hablamos en exclusiva con Tash Sultana antes de su presentación en el Music Wins Festival el 2 de noviembre, donde compartirá escenario con Massive Attack y Primal Scream y presentará su nuevo EP.

Pilar Tapia
Publicidad

Tash Sultana nunca jugó con las reglas. Desde que su abuelo le regaló una guitarra a los tres años hasta llenar estadios en todo el mundo, se convirtió en una fuerza imparable: autodidacta, creador de su propia estación de looping y responsable de hits que acumulan miles de millones de reproducciones. Su historia mezcla calle, bedroom recordings virales y una carrera construida sin atajos, con autenticidad y un talento que desborda cualquier escenario.

Hoy, tras discos que marcaron época como Flow State y Terra Firma, premios Rolling Stone y presentaciones sold out en lugares míticos como Red Rocks, Tash abre un nuevo capítulo con Return to the Roots. Un EP crudo y visceral que explora salud mental, resiliencia y la necesidad de volver a la esencia: la música como catarsis, sin filtros ni etiquetas.

Y este 2 de noviembre, Buenos Aires será testigo de esa nueva etapa cuando Tash Sultana regrese al Music Wins Festival (entradas acá) compartiendo cartel con Massive Attack y Primal Scream, y recordándonos por qué sigue siendo de las estrellas más originales y libres de la escena musical global.

music-wins-festival
Music Wins Festival

Buenos Aires te llama de nuevo para el Music Wins, y vas a compartir escenario con leyendas como Massive Attack y Primal Scream. ¿Cómo se siente volver a una ciudad que vibra tanto con vos?

Siento mucha emoción. No he regresado a Latinoamérica desde 2018, lo cual es muchísimo tiempo. Tengo ganas porque el show cambió un montón desde entonces, hubo mucho crecimiento, saqué más música. Ni siquiera sé cómo me siguen descubriendo en esa parte del mundo, pero tengo una base de fans enorme y todos los mensajes son siempre: “Vení a Chile, vení a Argentina, vení a Brasil, vení a Uruguay”. Sentí que ya era hora de volver.

Es increíble lo que lograste a tus 30 años. Desde tus inicios como música callejera en Melbourne hasta liderar escenarios globales. ¿Cómo sentís que creciste en este camino?

Siento mucho cansancio. Cuando era más joven todo giraba en torno a la música. Ahora, la música es solo una parte de un panorama mucho más grande. Es enorme, pero también pasaron otras cosas en mi vida. Lo que quiero para los próximos 5 o 10 años no es lo mismo que lo que me sucedió en los últimos 5 o 10. No quiero estar tanto de gira a mis treinta. Fue brutal y trabajé muchísimo para llegar hasta acá. Lo volvería a hacer exactamente igual, pero fue mucho esfuerzo.

Trabajé muchísimo para llegar hasta acá

Tu último EP, Return to the Roots, aborda tematicas como la salud mental, la resiliencia y la autenticidad. ¿Qué inspiró este viaje tan introspectivo?

La vida pasando de manera traumática y a un ritmo que no podía ignorar. Como vengo diciendo en entrevistas, el 2025 fue el peor año de mi vida. El más difícil. Tuve que despedirme de mucha gente y de muchas cosas, tanta muerte… Nunca había experimentado que personas y situaciones tan cercanas murieran en circunstancias tan traumáticas. Además, a mi esposa le diagnosticaron cáncer. Fue una cosa tras otra, tras otra. Nadie está exento de esto. Es parte de lo que implica estar vivo, nos pasa a todos y nadie puede escapar.

También te puede interesar: Music Wins Festival, Massive Attack regresa al país tras 15 años

Tu estilo de looping y de tocar múltiples instrumentos hace que tus shows sean únicos. ¿Cómo influyó esta forma de trabajar en tu manera de crear y de presentarte en vivo?

Cuando empecé a tocar no hacía looping. Para mi cumpleaños de 18 años, mi papá me llevó a una tienda de música y me dijo: “Te voy a regalar algo”. Yo dudaba entre un banjo y una estación de loops, y terminé eligiendo esta ultima. Mi papá me dijo: “Creo que acabás de cometer un gran error.” Lo cual es muy gracioso visto ahora.

Poco después terminé la secundaria y empecé a tocar en la calle. Cuando lo hacía acústico, a nadie le importaba. Un día pensé: “¿Por qué no saco la guitarra eléctrica, empiezo a hacer loops y veo qué pasa?” Y así empezó todo. Estaba en la calle, haciendo loops, solos, improvisando, y eso hacía que la gente se frenara. Pensé: “Bueno, esta es la fórmula. Esto es lo que tiene que pasar si quiero vivir de ser música callejera”.

tash-sultana
Tash Sultana

De ahí esa pequeña estación de loops fue creciendo: vino un pedal, después otro, después otro, y pensé: “¿Cuántos instrumentos puedo meter acá?” Empecé a conectar todo y funcionó. Así nació el looping en mi vida. No fui la primera en hacerlo porque el looping existe hace mucho, pero yo lo hago a mi manera.

Además de tu música, creaste tu propio sello, estudio y hasta proyectos filantrópicos. ¿Cómo equilibrás el costado creativo con el lado más empresarial?

Trabajo todo el tiempo. Literalmente, todo el tiempo. Pero tengo equipos increíbles que hacen que todo esto funcione. Con la agencia que fundé en 2019, somos tres cofundadores, cuatro agentes, dos coordinadores, administración, finanzas, legales, ciberseguridad, recursos humanos y oficinas. En mi estudio hay gente que trabaja para mantener todo en marcha. Y con mi management tengo un equipo que cuida mi carrera. Es un proyecto muy DIY en el sentido de que yo estoy a cargo de la mayoría de las cosas, pero sería imposible hacer todo esto sin mi equipo.

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad