El debut del espacio gastronómico de Time Out en Mandarine Park se convirtió en el punto más buscado para comer durante la edición 2025 del Music Wins Festival que fue un exitazo: filas constantes, platos sold out y una rotación sostenida de público entre show y show.
Desde la apertura del Time Out Garden, los puestos tuvieron una demanda continua. Focaccias de masa madre, baos, café de especialidad, choripanes gourmet y pastelería fueron algunas de las elecciones más repetidas. La postal se repitió todo el día: cuando no estabas frente al escenario, estabas acá.
Sold out y platos volando
En varios de los puestos empezó a escucharse el clásico “últimas porciones”. Varios locales agotaron stock, aunque reforzaron la producción para sostener la demanda.
Los más buscados:
- Ti Amo y sus focaccias de masa madre.
 - Koko Bao Bar, con fila permanente.
 - Abreboca y su sándwich de vitel toné.
 - Cucha del Pari, con su pancho “con de todo”.
 - Lab Café, esencial para llegar lúcido al cierre.
 - La Choripanería y sus choris gourmet (que maridaron bárbaro con las vibes del festival)
 
Pastelería y helado: el otro pogo
Con calor, pogo y ansiedad festivalera, lo dulce fue protagonista: helado de Scannapiecco, rogel de Maru Botana y torta de ricota de Gino El Capo. Nada sobró.
El veredicto
Un festival con buen line up ya es un logro. Que además se coma bien, eleva la experiencia.
El Time Out Garden cerró su primera edición con:
- filas sostenidas
 - ventas máximas
 - público pipón (y preguntando si vuelve en 2026).
 
La respuesta: sí, y con más metros cuadrados.
Nos vemos en la próxima edición.

