Aura Ramírez

Para ser exactos México está a 10,797 kilómetros de distancia de las pagodas, el tren bala y el sushi. Seamos sinceros, viajar es increíble y es algo que todos debemos hacer pero para que un mexicano conviva en el país de los japoneses se necesita tomar un vuelo de aproximadamente 16 horas o más, es por eso que Omar Rosales, el director de Hashi Gallery, decidió crear un lugar que comparte con México parte del arte contemporáneo proveniente del país del sol naciente. El próximo nueve de febrero inaugurará en la colonia Roma, la primera galería en CDMX especializada en arte contemporáneo japonés.  "Hashi" quiere decir puente y precisamente ese es el concepto principal del proyecto, la idea es contruir una conexión artística y cultural que parte del continente asiático para arrivar en el país del mariachi, el tequila y los tacos. El concepto nipón trae consigo el trabajo de varios japoneses como Yoshihiko Shikada, Saya Irie, Hiroaki Yamanaka, Mutsumi Tomosada, Kubo Hiroko y Yu Kasuya; todos ellos mostrarán más de 30 obras con temas que abarcan la naturaleza, el cuerpo y sus deformaciones, el espacio urbano y los objetos comunes convertidos en arte. Además esta galería incluirá el trabajo de artistas mexicanos contemporáneos, para que la amistad Japón-México atraiga a artistas, curadores, gestores culturales, académicos en las artes y público de ambas nacionalidades.

Una puerta color amarilla abierta de par en par te da la bienvenida a una casona de 1867 que fue rescatada hace un par de meses por sus actuales dueños Cristina Cialona y Mario Llaca para crear un espacio en el que el arte y el lujo con historia conviven. Cuando entré a Taller 138 Galería en la antigua colonia de Santa María la Ribera encontré un par de sillones estilo danés, una cajonera de caoba y la obra pictórica de José Luis Cuevas La telemancia. El lugar era un desfile de texturas, formas y tamaños; conté 90 piezas aproximadamente y me percaté que cada una tenía una ficha con su respectivo folio.A lo lejos escuché a un hombre pregonar:¡En cinco minutos empieza la subasta! En automático los asistentes tomaron su chela artesanal y se sentaron dentro de una sala de paredes azul claro; ansiosos esperaban a que el martillero voceara el precio de salida. Se trataba de la primera subasta titulada Mobiliario y Estampa; muebles vintage y contemporáneos de Mid Century ofertados con una selección de estampas en distintos formatos de artistas como Gabriel Macotela, Alberto Gironella, Manuel Felguérez y Fernando García Ponce.Cristina y Mario quieren darle un grado mayor de especialización al diseño de interiores, por lo que realizan subastas en las que los mobiliarios de diseño dialogan con obras de arte, de esta manera lo que ves exhibido en la galería lo puedes trasladar, tal cual, a tu propio espacio. Lo mismo me encontré con una mesita de travesaños tipo bambú elaborada por Artu

Al entrar a la galería Carré d'artistes sonaba "Feeling good" de Michael Bublé, esa canción fue perfecta durante mi estadía ya que las paredes negras, la luz cálida que caía sobre las piezas y los cuadros de distintos tamaños hacían armonía con la canción. El espacio de esta galería nacida en Francia hace 16 años no es muy amplio pero su tamaño es adecuado para que puedas observar más de 600 propuestas de artistas provenientes de países como Chile, Cuba, Francia y España. Pronto incorporarán artistas mexicanos. Cada que llega una persona a la galería, la dueña del lugar, Catherine Dessors, te explica detalladamente de qué van las piezas y te habla de los artistas como si fueran sus amigos más cercanos. Este espacio rompe con la idea de que el mercado del arte es inaccesible, pues los precios de los cuadros van desde $2,100 hasta $85,900. Hay de todo para todos. La experiencia es tal y como si estuvieras en la clásica tienda de discos de un centro comercial; puedes acercarte a las piezas y observar una a una las propuestas artísticas acomodas por tamaño y en filas. Carré d'artistes tiene un comité que evalúa las nuevas propuestas que llegan a Francia y una vez que son seleccionadas se exportan a México, la primera galería en América Latina. Las obras se rotan cada tres meses para que recorran las sedes en Berlín, Seúl, Shangai, Nueva York, Amsterdam, París, España y Roma, por mencionar algunas. El artista francés Fabián Novarino (1963) es de los más solicitados en la galería,

Un letrero de luz roja que dice #InvierteEnArte te recibe en CAM Galería, que abrió al público hace dos años en Polanco con todas las cualidades de un espacio joven: destaca su viveza, su frescura y sus ganas de crecer. Sin embargo, CAM es más que eso: sus directores Diego García, Daniela Carrasco y su socia Sofía Creel tienen el propósito de acercar al público joven al arte contemporáneo. Sus fundadores saben que en el ámbito de las galerías en la Ciudad de México existen tabúes con respecto a la accesibilidad de sus catálogos, pero lograron que este lugar pequeño, cálido y de sólo dos salas fuera amigable para cualquiera que comience su colección privada. “México necesita arte, lo requiere y más en estos tiempos debemos llenarnos la mente de cosas positivas. Queremos enriquecer la cultura de un país que lo requiere más que nunca”, comenta Carrasco. La labor de CAM Galería es hacer que la gente interesada en adquirir una pieza tenga la certeza de que su inversión es segura por medio de asesorías personalizadas y, de la misma manera, hacer que el artista plástico se favorezca por el aumento del valor de cada una de sus obras. Algunos de los autores que representa son Amador Montes, Alberto Aragón Reyes, Ángel Pahuamba, Alberto Spinetti, Carlos Cazalis, Damián Lescas y Fernando Andriacci. El último sábado de cada mes, el recinto abre sus puertas al igual que otras galerías de Polanco, Condesa, Roma y Anáhuac al proyecto Sábado de galerías, en el que buscan reactivar los espaci

Entre tiendas, cafeterías, restaurantes y gimnasios, destaca una casona estilo art déco ubicada en la Condesa. La pintura, teja y ventanales hacen evidente la antigüedad de esta construcción. Cuando menos lo imaginas ya te sientes en casa de la abuela a punto de aventar la mochila al sillón. El olor a libro viejo predomina en este recinto, la chimenea situada al centro de la sala da un toque cálido y acogedor. Al fondo del pasillo del primer piso hay un salón de usos múltiples adaptado para realizar presentaciones editoriales, conferencias y ciclos de cine, es el lugar idóneo para el contacto directo entre visitantes y autores, promotores culturales y escritores. Desde sus orígenes, este espacio antes nombrado Centro de Lectura Condesa y desde octubre de 2010 llamado Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, debido a que conserva el acervo del narrador y poeta mexicano, tiene como misión fomentar la lectura.  Una de sus tareas centrales es el préstamo de libros, cuenta con la módica cantidad de 4,234 piezas, entre las que predominan autores mexicanos como José Emilio Pacheco con Las batallas en el desierto; Carlos Fuentes con La muerte de Artemio Cruz; Guadalupe Loaeza con Las yegüas finas; Ángeles Mastretta con Arráncame la vida; Laura Esquivel con Como agua para chocolate; así como ejemplares de Margo Glantz, Carlos Pellicer y Hugo Hiriart que puedes leer en la comodidad de sus sillones de color azul, marrón y beige distribuidos en el lugar. En la segunda planta hal