César González-Aguirre

Eusebio y Orlando colaboran desde hace cuatro años gracias a sus cuentas de Instagram. De la virtualidad surgió el Colectivo Inmoral, dedicado a compartir fotos tomadas por ellos y otros autores que abordan desde el homoerótismo al deseo y al cuerpo masculino. Foto: Cortesía Colectivo InmoralEl rol del voyeur es imprescindible para ambos fotógrafos: “A todos nos gusta mirar y la cámara lo permite, hasta lo fomenta”, afirma Orlando. Lo anterior se constata en una serie de capturas de pantalla de Eusebio donde se observan a usuarios de una plataforma de ligue en sus ambientes domésticos, titulada El espacio nos habita. Para ellos, lo inmoral es “todo aquello que no entra dentro de lo social y políticamente aceptado, lo que rompe, lo disruptivo, aquello que incomoda. Cuando se nos invita a ver, también se abre la puerta para ser vistos”. A causa de los contenidos que circulan en redes, a este colectivo lo han censurado en varias ocasiones, pero siempre ha regresado más intenso y enseñando más. Foto: Cortesía Colectivo Inmoral Cuando se junta una pulsión visual con un deseo por reprimirla, quizás debamos pensar que vivimos en conjunto y que hay otros terrenos de lo íntimo donde podemos experimentar e interactuar lúdicamente con otras subjetividades y cuerpos, terrenos bien conocidos por dichos autores. Instagram: @yonosoyartista_ y @nosoy.emergente Foto: Autorretrato Orlando Torres Canela/Autorretrato Esubio Penha

Este autor produce imágenes que se activan cuando quien las mira se reconoce en ellas. La relación entre cuerpo y deseo recorre toda la obra de Gámez y se moviliza tanto en espacios domésticos como en lugares públicos; lo mismo se detiene a retratar la belleza y lo efímero de un arreglo floral que a contemplar las dinámicas lúdicas de un grupo de hombres cuya empatía se genera en la desnudez. Foto: Cortesía Omar GámezEste autor ha capturado temas y comunidades específicas: desde aquellos grupos que se caracterizan por sus prácticas sexuales, como en su serie fotográfica Bareback (2005-2006), pasando por su interrelación afectiva con la amistad plasmado en su serie Flores (2016-17), hasta retratar la disidencia y militancia sexual, como lo hizo en su más reciente proyecto sobre mujeres transexuales de la asociación Casa de las Muñecas Tiresias. Foto: Cortesía Omar GámezLas fotos de Omar nos hacen repensar los límites de lo permitido y cuestionan nuestra moral heredada por una educación católica y nacional. Sus retratados nos confrontan con su pesadumbre y su ligereza.Instagram: @gamezomar_ Foto: Autorretrato Oamr Gámez Recomendado: Exposiciones para amantes de la fotografía en la CDMX.

Los momentos de soledad y rechazo le han provocado a Eriko una “crisis”creativa que toca a su quehacer en la fotografía, el periodismo y la poesía. En su trayectoria como fotógrafo ha señalado al mundo gay como una esfera donde se privilegia la cualidad plástica de los cuerpos y donde conviven dos polos opuestos y a la vez complementarios: el mundo chacal de algunos habitantes de Tepito y el mundo hiperfeminizado de las drag queens de los antros y bares gay del centro de la CDMX. Foto: Cortesía Eriko Stark Desde hace seis años, Eriko ha documentado la vida nocturna de la ciudad en una balada visual que lleva el nombre de Retratos de una vida divina, en la que ha entrecruzado su labor como periodista con el de fotógrafo. Actualmente, Stark trabaja en un proyecto relacionado con la nota roja, con la manera en la que crímenes cometidos contra personas LGBTTTI quedan estigmatizados, ridiculizados e impunes. Estas víctimas siguen siendo violentadas, en palabras del autor, incluso hasta después de su muerte. A la par, trabaja en una serie dedicada a documentar a individuos que han sido recluidos en contra de su voluntad en lugares clandestinos donde se practican terapias de reorientación sexual. Este habitante de Tepito forma parte del Centro de Estudios Tepiteños como la única voz homosexual. Desde ese lugar, considera urgente “hablar sobre la violencia que estamos viviendo como comunidad en este barrio que ha sido abandonado por las autoridades y por la misma sociedad, al punto d

En las redes sociales de Oswaldo se encuentran diversos personajes que parecen venir del espacio exterior: seres anónimos, sombras; una especie de tribu urbana que transita la CDMX desde la ciencia ficción y la diversidad. El gusto de Erréve por la foto nació desde niño con su abuelo, también fotógrafo, pero fue cuando dos amigas en la universidad lo invitaron a posar para una sesión de fotos en la que montaría desnudo un caballo blanco cuando decidió trabajar en sus alucinaciones desde la fotografía, mismas que lo han llevado a colaborar en el mundo de la moda en revistas como Vogue Italia. Foto: Cortesía Oswaldo Erréve Este autor aborda la vida urbana desde fantasías que hacen uso de la ropa, el maquillaje y las herramientas de intervención digital para representar otras posibilidades del cuerpo; desde lo andrógino, lo mutante, lo interespecie y lo queer. Para él la palabra orgullo implica compartir una satisfacción individual con un anhelo colectivo con objetivos en común. Foto: Cortesía Oswaldo ErréveInstagram: @oswaldoerreve Foto: Autorretrato Oswaldo Erréve Recomendado: Éntrale a la fotografía queer con estas recomendaciones.

Una subasta en apoyo a La Mema (Gerardo Ortega), pionera del Movimiento de Liberación Homosexual en México, cruzó a estos dos Guillermos en su propia carrera drag, la cual los involucra creativa y amorosamente. Ambos, bajo la estética de lo teatral, el maquillaje y el disfraz, retratan a drags de la CDMX como Margaret y Ya y Debra Men. Esta pareja se reúne para idear vestuarios, utilería, escenografías y personajes de los que transformistas se apropian para ser retratadas; en ocasiones Suculenta, el nombre drag de Hojas y musa de Díaz, también es capturada. Se suman a la constelación de autores cuya preferencia ha sido el transformarse ante la cámara. “Si el mundo fuera más femenino sería más auténtico, sin tantos miedos”, afirma Díaz acerca del universo femenino en el que transitan personal y creativamente. Foto: Cortesía Memo Hojas “No tener miedo de mostrar lo que eres o haces” es una consigna que Memo Hojas aplica en su proyecto individual Morrxs, que desde hace tres años consta de una serie de retratos a una comunidad queer cercana a él. Para este, Hojas usa la fotografía como un medio para aceptar el cuerpo propio y el de otros, así como una vía para canalizar afectos por los que atraviesan personas con ansiedad o depresión. Foto: Cortesía Memo Díaz De esta manera, el dueto nos demuestra que nadie nace sino que se hace a partir de una serie de factores presentes en un contexto y de una serie de vivencias atravesadas por lo personal y lo colectivo. Ellos nos proponen pen