Fernando Guisa

Cuando éramos niños escuchábamos a los adultos hablar de los ochenta o de fiestas temáticas en la que el eslogan era “Back to the 80’s”. Después de casi dos décadas es nuestra oportunidad de añorar la época que nos vió crecer y hacer setlist en Spotify con títulos como “Back to the 90’s”, eso sin mencionar el estilo de los noventa.  Seamos sinceros, ningún mexicano se salva: en el antro, la regadera, el tráfico, o el transporte público escuchamos canciones como “Gatos en el balcón” de Fey o “Te quiero tanto, tanto” de OV7 y las cantamos. Porque todos nos sabemos algún éxito pop, enlistamos 10 artistas noventeros que siguen siendo parte de nuestro soundtrack (o no). Quien diga que no se sabe “La calle de las sirenas” de Kabah ¡Miente!  Recomendado: 15 canciones de Luis Miguel para toda ocasión.

Esta banda se formó al sur de la Ciudad de México. Sus integrantes se conocen desde hace 13 años. Comenzaron su carrera tocando happy punk y actualmente tienen un sonido mucho más hard punk. Annapura se presentó en la primera edición del Festival Bestia. En esta ocasión platicamos con la banda sobre su próximo show en el Festival Marvin, sus lugares favoritos en la CDMX y sus planes a futuro.¿De dónde tomaron su nombre? Estábamos viendo videos de avalanchas y cuando lo escribimos en el whatsapp el autocorrector lo cambió por Annapura y nos gustó.¿Ya armaron su setlist para el Festival Marvin?Por lo regular siempre cambia. Como el show es corto tocamos a lo mucho 20 min. Acabamos de grabar el último disco y estrenaremos algunas canciones nuevas en el festival.¿El público de la Ciudad de México como los recibe? Muy loco, hay tanto y tanta diversidad. Hay público para todo, vayas o no siempre hay gente y nos reciben chido.¿Cuál es su lugar favorito para tocar en la CDMX? El Under, es un lugar en la Roma para darks.

Myriam Ramírez, mejor conocida como Myr, tiene uno de los shows de stand up más divertidos de la Ciudad de México. Platicamos con ella sobre su próxima presentación en el Festival Marvin, donde abordará temas como el sexo anal y el rol femenino en la comedia.¿De qué hablas en tu rutina?Esta vez va a tratar de sexo anal y de drogas. En general siempre hablo de mi autoestima y cómo la manejo para parecer una persona madura; hablo de mi periodo y también tengo mi agenda feminista.¿Cómo construyes una rutina?La escribo en cinco minutos y la pruebo durante dos meses, en amarrarla bien tardo como seis meses porque hay que ensayarla con diferente público, por lo mismo no se recomienda preparar algo en específico, debes probarla bastante.¿Qué pasa cuando no funciona un chiste? El público de la Ciudad de México en general es lindo, aunque muy exigente porque hay una oferta muy alta y en general está bien. Hay veces que no cae el chiste, si no explicaste la premisa bien, el remate no funciona pero para eso tenemos un chingo más; tú tienes una rutina y así ya sabes cómo sacarlos.¿Cuál ha sido tu peor experiencia? Mi peor experiencia fue en un putero en Celaya. Un señor me quería pegar porque me puse a ofender a la red de prostitución y a hablar mal de la gente que contrata esto. Y yo, en el tren feminista del mame, empecé a hablar de un pez gordo y pues un asistente se ofendió y me hizo la finta de darme un golpe y pensaba “que me lo dé y me hago la comediante más famosa de México”. Est

Esta banda mexicana se formó en 2008 y conquistó lugares como Toluca, Ciudad Juárez y Guanajuato con su dream pop. Tristemente la Ciudad de México no le ha dado la oportunidad que se merece. Actualmente presentan Navegantes, su nueva placa, la cual tocarán en el Festival Marvin. Platicamos con la banda sobre su presentación en el festival y las dificultades de tocar en la CDMX.¿Cómo se conformó la banda?Nos conocimos en la Ciudad de México, somos músicos de diferentes lados y nos nombramos así por cuatro capos de diferentes latitudes. Somos una banda que trae varias influencias; música ecléctiva, rock, psicodelia, country.¿Qué esperan del Festival Marvin?Pues la verdad para nosotros es súper chingón porque el público que asiste va con los oídos abiertos, no es como otro tipo de festivales, aquí hay de todo, es una diversidad de público. ¿Cómo los ha recibido el público de la CDMX?Tenemos seis años como banda y dos discos editados, en este tiempo hemos visitado muchas ciudades en 16 estados. Hemos conocido bastante y llegado a muchos públicos que aquí en la ciudad no lo podríamos tener. En la Ciudad de méxico no nos va tan bien como quisiéramos, afuera nos va mucho mejor, el público de la CDMX es muy selectivo, es una ciudad muy rápida y se les olvida muy rápido. Aquí casi no tocamos, más bien hacemos shows muy seleccionados. A nosotros nos va mejor en Monterrey, Guanajuato, Tlaxcala o Michoacán.¿El mejor lugar para tocar en la Ciudad de México? El Foro Alicia es muy bueno por

Gustabo Proal cuenta con siete años haciendo stand up en la Ciudad de México. Lo hemos visto en todos los bares, programas de tv, festivales y foros relacionados con este tipo de entretenimiento.Platicamos con Gus sobre su rutina y lo que veremos en el Festival Marvin. ¿Ya tienes tu rutina para el Festival Marvin?Todavía no la acabo, soy un comediante bastante sui géneris, me gusta experimentar con bastantes temas, humor básico y más complejo. Soy de los pocos que hacen comedia anti religión que no es contra fe. Me gusta hacer reír a veces sin hacer pensar mucho. Me gusta tomar detalles, los chistes crueles, hay de todo tipo de humor. Mi estilo es un poco neurótico, me acelero y me gusta hacer voces. Mi tema favorito es el existencialismo, me gusta jugar con la idea de que al ser humano le gusta sufrir por tonterías.¿Por qué el stand up se encasilla en las características de comediante?La escena del stand up en México ha crecido más que sus standuperos. El que más tiempo lleva haciendo stand up lleva 8 años y soy yo. Es mucho ensayo y error. Encasillarse en un personaje es normal porque están en una etapa de exploración. El público se ríe de lo que ve y si no lo quitas del camino no puedes hablar de lo que quieras.¿Cómo te aguantas la risa de tus propios chistes?Me cuesta trabajo, he hecho mucha comedia, tengo un grupo de clown cabaret y cuando improvisan son buenísimos, trabajando con ellos me entrené para controlarme, si me río- es a propósito para aligerar la situación. Ha

Dolores de huevos se formó en la Ciudad de México a finales de los noventa. Antes de conformar la banda, algunos de sus miebros formaban parte de agrupaciones como Austin TV, Hulespuma y Tungas. Platicamos con el cuarteto sobre su punk teatral y su próxima presentación en el Festival Marvin.¿Cómo comenzaron la banda?Todos teníamos muchos dolores y de alguna manera teníamos que sacarlos. ¿Qué les emociona del Festival Marvin? Que es bastante ecléctico. Es bueno ver bandas en escenarios chicos. Me gusta sentir a la banda de cerca.¿Cómo los ha recibido el público de la CDMX?Su respuesta ha sido bastante agradable. Poco a poco la gente se ha dejado llevar por lo que hacemos, no solo tocar las canciones sino hacer improvisación y algún tipo de puesta en escena de alguien que está luchando contra su cabeza y su entorno. Entonces la gente se vuelve parte del momento.¿Cuál es el mejor lugar para tocar?El Multiforo Alicia es un lugar que respeta a las bandas, se preocupa por el arte y no solo por el dinero como otros venues.¿Ya tienen listo su setlist?El setlist siempre lo preparamos un día antes de tocar ya que es algo que sale en el momento y está sujeto a lo que nos sucede en el escenario. Todo debe ser muy espontáneo.

El bar de cuadricula de espejitos 42ND Street Café se dio una manita de gato y se transformó en Drrama by 42. Tal vez su remodelación no sólo fue estructural, sino que le dio un nuevo aíre al antro ubicado en Amberes, en la Zona Rosa. 42ND Street Café era un bar de culto, espacio obligado para el precopeo nocturno, pero las épocas cambian y lo hípster empezó a conquistar el marketing mundial. Prueba de ello es que ahora las paredes de sus tres salones se renovaron por completo, con un estilo bruto, como de obra negra, en la que dejan ver los ladrillos de las paredes y está mal enyesado. Se conservó las mesas tipo periquera y un pequeño escenario para echarse el palomazo. Drrama by 42 definitivamente es más atractivo en cuanto decoración e iluminación. Aquí predomina la música electrónica mezclada con los éxitos del momento y de vez en cuando reggaeton sabrosos para perrear a gusto. A pesar de la época en que vivimos, el lugar no tiene cover. La cerveza se vende por litro en unos vasos de plásticos, vestigio de lo que fue su antecesor, pero la bebida de la casa es por mucho una buena bebida que cumple con su función: amenazar y desinhibir a quien se atreva a tomar gin con vodka, arándano y trozos de fresas por $85. Más allá de la música, cuentan con actividades para que cada noche sea diferente, por ejemplo, de martes a jueves ofrecen Karaoke Night a partir de las 7pm y los miércoles es el turno del standupero y drag, Hugo Blanquet, que presenta el Drrama Show.  El día de mi v

¿Se acuerdan del Lolipop, este bar del que ya no se esperaba nada porque siempre era lo mismo? Se renovó y viene con un concepto que engloba la jotería y esa “masculinidad” que podemos encontrar en los bares de vaqueros. El canta bar El Burdelito quedó intacto para que los amantes de los palomazos sigan acudiendo a desgarrarse la garganta. Las renovaciones comienzan en el primer piso donde ahora hay luces electrónicas en el techo, pero el concepto de pop sigue distante mientras el dj haga mezclas extrañas quitándonos nuestras partes favoritas de los éxitos poperos. El tercer piso, a diferencia del resto del inmueble, realmente tuvo un cambio de estilo, iniciando porque por fin se les ocurrió quitar esas molestas plantas que en lugar de ambientar te provocaban cosquillas mientras bailabas. También ampliaron el área de fumar convirtiéndolo en un balcón de dimensiones decentes, que seguro los amantes del tabaco apreciarán. En cuanto al giro temático, el piso de madera dio justo al clavo para dar el gatazo de masculinidad vaquera. Una tarima pequeña que no da mucho espacio para lucirte y en cambio ofrece comodidad para el show gogo fue un acierto, pero la música femenina rompe con esta temática. Bailar con Britney Spears o alguna otra rubia con coletitas no es precisamente una fantasía vaquera. Este cambio revitaliza el bar para seguir siendo una de las mejores ofertas para una noche de fiesta con amigos o con la pareja, ya que los precios, aunque subieron casi nada, siguen siend

This place is known for cheap drinks and urban vibes; we mean this as a compliment. A night at Teatro Garibaldi is really just a good excuse to get bottle service (650 – 950 MXN), party with friends, and ogle the go-go dancers – they might not be the hottest around but, they’re totally worth spending some lust tokens on and maybe even springing for a private dance. If not, you can always watch them from afar for free. There’s usually an 80s drag show every night and it’s worthwhile, even if they’re usually singing old love songs along with the entire crowd. The 50 MXN cover grants you access to their “dark room” that is actually quite small but, what it lacks in size it makes up for in grab-assing. Don’t forget that you have to enter the dark room with condom in hand (literally) or they’ll hand you one if you don’t. Generally, the service is good and the only room for improvement we saw were the toilets. They’re not that clean and could use some updating. As for the rest of the space, we dig the retro style.