1. Grapín


Una casona típica de San Telmo, magníficamente refaccionada, aloja a este restó cuya propuesta de vinos, cócteles y cocina ovolactovegetariana está dando que hablar. En cuanto a los mocktails, en Grapín cuentan con cinco opciones creadas por Lukas Avalo y su equipo, que varían según la estación: el Arrabal Amargo a base de pomelo, rosa mosqueta y cedrón; el Naranjo en flor con naranja, almíbar de laurel y soda; el té frío de ananá, con té negro y cordial de ananá especiado; la Negrita Candombera con té chai, cordial cítrico y limón; y el refrescante de sandía con cordial de Sandía y un top de soda.
Los diferentes espacios, algunos más íntimos, otros ideales para grupos, la gran barra de mármol central y la terraza pet friendly cuya enredadera florida la convierte en un oasis, hacen de Grapín un buen spot para distintas ocasiones.
El dato: ofrecen un atractivo happy hour. Además, jueves por medio, hay Funky Patio donde un DJ invitado pasa vinilos y se arma lindo.
Dónde: Bolívar 938, San Telmo.