1. Siete años en el Tíbet (1997) – Valle de Uspallata


Ante la imposibilidad de filmar en territorio tibetano, el equipo de Siete años en el Tíbet trasladó la producción al oeste argentino. ¿Dónde? Precisamente al Cerro Tunduqueral, ubicado en el Valle de Uspallata, una localidad del departamento de Las Heras, en Mendoza. Durante meses, el lugar se transformó: se levantaron templos, aldeas y escenografías orientales. Claro que el set luego fue retirado, pero su recuerdo todavía late entre los vecinos, orgullosos de haber recibido a Brad Pitt en su pueblo.
Visitar Uspallata es internarse en un paisaje de silencios andinos, rodeado de montañas y aire puro. A unos 120 kilómetros de la ciudad de Mendoza, este pueblo de montaña conquista por su serenidad, la calidez de la gente y su belleza natural. A menos de 7 kilómetros de allí, el cerro Tunduqueral, lugar sagrado de antiguos pueblos originarios, invita a recorrer sus senderos de trekking y a descubrir las pinturas rupestres que datan de más de mil años.
El dato: escondido en el corazón del pueblo, el bar Tíbet guarda una verdadera joyita para cinéfilos, ya que gran parte de la escenografía original utilizada en el rodaje quedó allí.
Dónde: Cerro Tunduqueral, Valle de Uspallata, Las Heras, Mendoza.



















