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Tikal Natural Vineyards
Tikal Natural Vineyards

Un recorrido por la primera bodega biodinámica del Valle de Uco

Un recorrido por Tikal Natural Vineyards, la primera bodega biodinámica del Valle de Uco abierta al público. Un laberinto de Malbec, animales libres y mucho simbolismo maya para descubrir.

Julieta Poblete
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En Mendoza, existe un lugar donde el vino trasciende su condición de bebida para convertirse en una expresión artística viva. Finca Tikal Natural, ubicada en Vista Flores, no es simplemente una bodega más en el paisaje vitivinícola argentino: es un universo simbólico donde cada elemento cuenta una historia ancestral, donde la agricultura biodinámica se entrelaza con el arte precolombino y donde los visitantes pueden experimentar una conexión única entre la tierra, el cielo y el fruto de la vid.

Creada por Ernesto Catena, hermano de Laura Catena, el corazón científico del vino argentino, Tikal Natural Vineyards no tiene precedentes en el mundo, como todo lo que tocan los Catena. Para quienes buscan algo más que una experiencia tradicional en Mendoza, este spot ofrece un recorrido sensorial y espiritual que desafía las convenciones del enoturismo. Es un lugar donde el vino va un paso más allá para convertirse en un vehículo de enlace entre la tierra, el cosmos y uno mismo.

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Finca Tikal Natural

Cómo es la experiencia de visitar Tikal Natural Vineyards

Tras aproximadamente una hora y media de viaje en auto desde la Ciudad de Mendoza hacia Vista Flores, en el Valle de Uco, el camino mismo se convierte en un espectáculo que anticipa lo extraordinario. Al llegar a Finca Tikal, una tranquera nos recibe con el lema que define todos los proyectos de Ernesto Catena: "Wine is Art!". Esta simple declaración es la filosofía que permea cada centímetro del lugar.

Ernesto Catena, hijo de Nicolás Catena, creó un espacio donde los sentidos predominan sobre la razón. El asombro comienza desde el primer momento, cuando el vehículo recorre un camino que se abre entre viñedos dispuestos en un círculo enorme hasta llegar a la imponente entrada. Esta forma circular no es casualidad: representa la Tierra en un lugar donde todo es simbolismo puro del cosmos.

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Tikal Natural Vineyards

Qué es la agricultura biodinámica y cómo se aplica en Tikal

Esta finca de 50 hectáreas plantadas es la primera bodega biodinámica del Valle de Uco abierta al público. La agricultura biodinámica es un sistema de cultivo que va más allá de lo orgánico, tratando el espacio como un ecosistema vivo y equilibrado. En Tikal, la tierra se trabaja sin agroquímicos (jamás ha recibido uno desde su inicio), siguiendo rigurosamente un calendario lunar y solar que determina cuándo aplicar preparados naturales a las plantas y cuándo realizar cada labor agrícola.

Es la primera bodega biodinámica del Valle de Uco abierta al público

Animales en la finca: por qué son clave para el equilibrio del viñedo

Lo que distingue a Tikal Natural Vineyards en la práctica biodinámica es su enfoque holístico: llamas, burros, caballos, ovejas y otros animales deambulan libres por el lugar. Tienen destinadas 20 hectáreas de bosque exclusivamente para su bienestar, ya que sus aportes naturales nutren el suelo y mantienen el equilibrio del ecosistema. Aunque muchos visitantes lo interpretan como algo puramente espiritual, en Tikal aclaran que es fundamentalmente un proceso biológico, químico y físico: una agricultura no intervenida por agrotóxicos que respeta los ciclos naturales y busca la armonía total entre todos los elementos.

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Nacho Gaffuri
Lo que distingue a Tikal Natural Vineyards en la práctica biodinámica es su enfoque holístico

Gastronomía mendocina en Tikal: cocina de finca y productos locales

La experiencia en la que participé fue la de día de finca, que comienza a las 12 hs. Dura cuatro horas y se recorre todo el lugar mientras se degustan vinos producidos por Ernesto y su esposa, Joanna Foster. También existe una experiencia más breve a las 10 de la mañana, enfocada en la degustación,  pero sin el recorrido completo. Todo el lugar rinde honor a la tradición maya, y la mayoría de los edificios están inspirados en la arquitectura precolombina. Como nos explicaba Andrés, nuestro guía, cada elemento arquitectónico y cada decisión agrícola esconde múltiples capas de significado que se van revelando durante el recorrido.

Todo el lugar rinde honor a la tradición maya, y la mayoría de los edificios están inspirados en la arquitectura precolombina

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Tras pasar la entrada principal, la primera imagen que encontrás es un lago triangular que parece infinito, donde los patos nadan con una libertad envidiable. Una recepción con jugosas empanadas, queso provolone y tortitas bajo un parral con vista panorámica al lago hacen de este inicio algo maravilloso. El menú es mendocino y tradicional, cambia según la temporada y trabajando exclusivamente con productores locales. Parrilla al fuego, comida de finca, regional, nada extravagante, pero todo exquisito.

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Tikal Natural Vineyards

Qué ver en la finca: arte, animales libres y arquitectura maya

Después de esta primera parada gastronómica, comienza el verdadero recorrido por el cosmos de Tikal. Para los amantes de las caminatas y la naturaleza, este es su plan ideal. La primera parada es al llegar al "sol" de la finca: un rosedal en pleno esplendor. Las rosas acá no solo son ornamento, sino también indicadores naturales de la salud de toda la finca.

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La caminata continúa entre llamas y caballos sueltos, pasando por las colmenas donde crían abejas de manera respetuosa, entendiendo su importancia vital. El sendero se dirige hasta la "estrella fugaz" de la finca: la bodega Stella Crinita. Esta joya arquitectónica, diseñada siguiendo la secuencia Fibonacci, forma un caracol perfecto visible tanto desde dentro como desde arriba. En su interior, Joanna Foster elabora etiquetas que celebran el mundo fungi, el trabajo polinizador de las abejas y la fuerza de las mujeres rurales.

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Tikal Natural Vineyards

El laberinto de Malbec: símbolo maya y recorrido sensorial

El momento cumbre del recorrido fue el laberinto de Malbec, el más grande del mundo, inspirado en la leyenda cretense del Minotauro pero con un giro maya. Con diferentes entradas en las esquinas, el laberinto conduce hasta una inmensa serpiente maya que simboliza la vida, muerte y resurrección. Esta serpiente, que los mayas en Tikal llaman "serpiente emplumada", representa la energía kundalini, nuestra fuerza vital principal.

Sobre la cabeza de la serpiente hay un mirador donde degustar vino mientras se admira un yin-yang formado con viñedos de Viognier y Cabernet Franc es la parada perfecta para el avistaje final.

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Tikal Natural Vineyards

La finca cultiva 11 varietales, incluyendo Barbera, Petit Verdot, Syrah y Pinot Noir. Cabe destacar que cada forma, desde el sol hasta el laberinto, cobra más sentido cuando se lo ve desde arriba, ya sea desde un drone o Google Maps.

La finca cultiva 11 varietales, incluyendo Barbera, Petit Verdot, Syrah y Pinot Noir

La experiencia completa: vinos naturales y menú de Tika

Al regresar, se presenta un festín: mollejas con ensalada de repollo, ojos de bife y papines patagónicos con una salsa de espinaca memorable. Todo, por supuesto, maridado con los vinos naturales de la casa. La experiencia gastronómica busca siempre ser al aire libre, bajo el parral con vista al lago, aunque están construyendo un espacio para los climas extremos del verano e invierno mendocinos.

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Tikal Natural Vineyards

Lo que hace única a Tikal Natural Vineyards no es solo su certificación biodinámica o sus vinos naturales. Es la coherencia total entre filosofía y práctica, entre arte y agricultura, entre lo ancestral y lo contemporáneo. Este espacio es una obra de arte donde cada visitante se convierte en parte de la experiencia. Para quienes visitan Mendoza buscando algo más que una degustación tradicional, este viñedo biodinámico al pie de la Cordillera de los Andes ofrece una propuesta transformadora.

Dónde: Ruta provincial 92, Vista Flores, Mendoza.

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