Comer rico, cantar fuerte: así es una noche en Yatai Yatoi

Viernes a la noche, día de cenar rico y ponerse al día con amigas. ¿El plan? Conocer la nueva sede de Yatai Yatoi, ubicada en Palermo, y sentirnos un poco de viaje. Y, por qué no, animarnos a cantar unos temazos en el cuartito de Karaoke. Te cuento.

Qué tragos hay en Yatay Yatoi: la barra como punto de partida

Nos encontramos a las 8 y, acomodadas en la barra, pedimos unos traguitos para situarnos: ya terminó la semana, empecemos a relajarnos. Pedimos recomendaciones al bartender, y terminamos con dos tragos fuera de carta. Para mí, un Penicillin, preparado con whiskey, jengibre (caramelizado ao vivo con antorcha de cocina en un show de fuego y aromas), sirope de miel y jugo de limón. Para mi amiga Meli, un Negroni clásico. Y Cami, que estaba manejando, pidió un mocktail que nos encantó a las tres: el Better Tha Melona, con almíbar de té verde, jugo de melón y chía activada. Acá te dejamos más mocktails imperdibles en Buenos Aires.

Trago en mano, encaramos el desafío: lograr sacar un peluche de la máquina. Jugamos dos veces, pero no hubo suerte. Ojo: en un momento logramos agarrar un osito rosa muy simpático, pero se cayó de las pinzas antes de llegar a destino. Por suerte, llegaron nuestras entraditas a la mesa, y no tuvimos tiempo de ponernos tristes.

¿Cuál es el menú de Yatai Yatoi?

Así que nos acomodamos en nuestra mesa, que parecía el set de una peli coreana. Toda la decoración de Yatai Yatoi es espectacular: muy kitsch, muy cool. Mesas con pandas tornasolados que me hicieron acordar a las reglas que supe tener en mi cartuchera alguna vez, las que cambiaban de imagen según cómo las movías (un panda, un delfín, un panda, un delfín). Posters de Mao, abanicos, lámparas de papel: cada rincón un mundo distinto, cada mesa una fiesta.

Empezamos con un otoshi de cortesía, de trucha para Meli y para mí, y de pepinos para Cami que es vegana. ¿La entrada? Pedimos solo una que nos tentó un montón: los baos veggie, con pan de bao clásico, gírgolas, alioli, sriracha (sí, es para valientes), y cilantro. Vienen dos.

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En cuanto a los platos principales, no nos quedamos con ganas de nada. Compartimos lo que sería la versión de Yatai Yatoi de un "panchito": el Pancho teri, con pan de bao, salsa teriyaki, salchicha de viena, pickles de pepino, kimchi y alioli, acompañado con unas papitas con pimentón ahumado muy memorables.

También elegimos el Pad thai, con langostinos, calamares y verduras… Una exprimidita de lima y a disfrutar fuerte. Para Cami le armaron una versión veggie con girgolas, que estaba tan rico como el original.

Y, como si fuera poco, también probamos el Ramen, que tiene caldo de pollo, fideos, naruto (pastel de pescado), alga nori y shiitake. Tremendo.

Y llegó el momento del postre. Porque sabemos que en la vida hay que valorar lo dulce, pedimos un Taiyaki, que es un waffle en forma de pescadito, relleno con helado de banana (la versión gourmet del que comprás en cualquier local del barrio chino), y un Kuro roll: mousse de dulce de leche y delicia en forma de sushi.

En clave Britney: así es el karaoke de Yatai Yatoi

Acá hay un dato clave: la comida es riquísima, la decoración te hace viajar en el tiempo y en el espacio, pero si te soy sincera, el verdadero diferencial de Yatai Yatoi es el karaoke. Después de comer, o cuando quieras, entrás en un cuartito al mejor estilo coreano y te cantás todo.

Cantando soltás todo. Es terapia, es exorcismo. Es jugar a ser Britney Spears y hacer las mismas coreos que hacías a los 16 en el living de tu casa.

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Seguro ya sabés cómo va el tema de los karaokes privados porque lo viste en las pelis. Te pedís algo para tomar (¡o hasta podés comer ahí!), te acomodás en los silloncitos y jugás al concierto con tus amigos. Cantás vos o cantan juntos, cada uno con su micrófono, y van leyendo la letra en la pantalla.

Así es que nos fuimos con la panza llena, la garganta un poco rota -pero feliz- y el corazón contento. ¿Volveríamos? Sin dudas. Pero esta vez, a sacar ese peluche.

¿Te tentaste? Yatai Yatoi está abierto todos los días de 12 pm a 12 am. Reservá, comé rico y cantate todo.