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[title]¿Qué eligen los chefs con estrella Michelin cuando no están al mando de sus cocinas? Lejos del menú de pasos, de las vajillas pensadas al detalle y del ritmo de servicio, ocho cocineros referentes de Mendoza responden sin vueltas. El plan puede ser pasta con ajo en casa, una cerveza con amigos o una pizza que no falla. Para ellos, la clave está en la simpleza. En esta nota recorremos los gustos personales de la pareja de chefs Josefina Diana y Juan Manuel Feijoo, Juan Ventureyra, Flavia Amad, Sebastián Weigandt, Mariano Gallego, Augusto García e Iván Azar.
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Josefina Diana y Juan Manuel Feijoo chefs de Angélica Cocina Maestra
Josefina Diana y Juan Manuel Feijoo están al frente de Angélica Cocina Maestra, el restaurante de la Bodega Catena Zapata donde cocinan juntos y diseñan una propuesta que dialoga con los vinos de la casa. Este año el restaurante ganó dos estrellas Michelin, una verde y otra roja. En esta entrevista con Time Out, cuentan cuáles son sus lugares preferidos para salir a comer en Mendoza y qué sabores vuelven a buscar cuando visitan Buenos Aires, ciudad en la que nació uno de ellos. Un recorrido por sus elecciones personales fuera del restaurante, entre afectos, recuerdos y platos que marcan.
¿Cuál o cuáles son sus lugares favoritos para comer cuando no están en su cocina?
En Mendoza solemos ir a Anastasio el Pollo en Chacras de Coria, un clásico que compartimos con nuestros amigos Ale Vigil, María Sance y el Juanma Santamaría. De hecho, tenemos un sticker con la “Anastasio señal”. Siempre pedimos lo mismo: pollo a la parrilla con limón y chimichurri, con papas fritas de guarnición. Para tomar, cerveza bien fría y agua sin gas. En nuestro día libre, es una fija. También, solemos pasar por Smash Club —hamburguesa Gollum sin dudas— al menos una vez por semana, por las noches. Otra opción que disfrutamos mucho, no solo por la gastronomía sino también por la hospitalidad, es Casa Vigil al mediodía. Y cada vez que podemos, nos escapamos a Tupungato a visitar amigos: Enzo González Petra y Dani Ovejero de Sitio La Estocada, y Gastón Trama y Cami Cerezo de Ruda.
¿Dónde van cuando necesitan reconectar con el sabor simple y casero?
Hacemos asados en casa e invitamos a colegas y amigos, algo que pasa bastante seguido. Es una forma de no perder el hilo de muchas cosas básicas y los principios que elegimos tener siempre presentes. Todo empieza con el mate, sigue con vino y termina con un fernet.
¿Una bebida que los lleve a un buen recuerdo? ¿Cuál es?
El vino nos tiene cerca de la madre de Jose, que es odontóloga y fanática del vino desde hace años. Y el fernet, sin falta. Siempre de postre. Nos trae recuerdos familiares de domingo. Jose es cordobesa y yo no, pero mis amigos lo deben tomar más que el agua.
¿Algún lugar que no puede faltar cuando visitan Buenos Aires?
Nos encantó Fico, volveríamos siempre. También fuimos a Costa 7070, que tiene una cena muy divertida. Y no podemos volvernos a Mendoza sin un asado en lo del Igna, un amigo que no es cocinero pero en la parrilla es un 10. No importa qué proteína le des, te la clava al ángulo. Hace años bromeamos con que vamos a tener un bar en la playa en Brasil como hobby.
Flavia Amad de Osadía
Flavia Amad está al frente de las cocinas de La Vida, Osadía de Crear y Espacio Críos, los restaurantes de Susana Balbo Wines, en Mendoza. En 2024, los dos primeros fueron recomendados por la Guía Michelin y este año Osadía recibió una Estrella Verde. En esta entrevista, comparte dónde elige salir a comer, los sabores que la marcaron en la infancia y los restaurantes que ha frecuentado en el último tiempo, entre trabajo, recuerdos y su vida familiar.
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¿A qué lugares vas a comer en tu día a día, cuando tenés un rato libre?
No salgo mucho porque tengo poco tiempo, y cuando lo tengo prefiero disfrutar en casa. Pero si tengo que elegir, me gustan los lugares descontracturados, donde se cocine bien. Que los sabores estén definidos, sin tanta vuelta. Me encantaba ir a Cocina Gardenia cuando estaba en la calle Palero, iba seguido; todavía no he ido al nuevo. Cariñito me sorprendió, pedí una banderita con humita, ensalada con picles, todo muy bien logrado, desde los puntos de cocción hasta la calidad del producto. También, me gustó Guchini, me compré un sándwich tipo los que venden en Florencia (Italia), con mortadela, pistachos y un queso que no recuerdo, pero estaba muy bien. Otra buena opción es la pizzería Bigalia, el producto está bien hecho, la masa es rica y la calidad se nota. En Maipú fui una vez a Al Rescoldo a comer milanesas y estaba bastante bueno.
¿Qué lugar o situación te conecta con la cocina más íntima, con lo que te formó?
Cuando quiero reconectar con lo simple, con lo esencial, voy a la casa de mi tío. Él cocina como lo hacía mi abuela, como mi mamá, como mi tía. Eso me lleva directo al origen de mi amor por la cocina: comida casera, familiar, llena de amor. Me encanta.
¿Hay alguna bebida que te lleve a un recuerdo feliz?
Nunca fui de tomar mucho, pero me acuerdo que cuando era chica mi abuela nos daba una mezcla de soda, jugo de pomelo y un chorrito de vino. Es un sabor muy particular, hace mucho no lo pruebo, pero al leer tu pregunta me vino ese recuerdo de golpe. Me encantaba.
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¿Qué tipo de vinos te gustan hoy?
Me gustan los tintos, pero más bien ligeros. Garnacha, Criollas, Pinot Noir. Me gusta mucho lo que hace Ver Sacrum, por ejemplo.
Sebastián Weigandt de Azafrán
Seba es chef y socio de Azafrán, restaurante que obtuvo en 2024 la primera estrella Michelin en la Ciudad de Mendoza y que la mantuvo en 2025. En noviembre de 2024, el restaurante fue incluido en el puesto 84 de Latin America 's 50 Best Restaurants. Ese mismo año, Weigandt fue distinguido en la categoría Excelencia de The Best Chef Awards en Dubái. Tuvimos el placer de entrevistarlo en una oportunidad en la que hablamos en profundidad sobre su rol como uno de los cocineros de mayor nombre del país. Ahora, comparte los lugares en donde elige comer en Mendoza y Buenos Aires, los sabores que lo conectan con lo simple y las bebidas que asocia a recuerdos personales.
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¿Un lugar que elijas para salir a comer en Mendoza?
Hoy soy fanático de Bigalia. Me parece que han logrado un producto único, inigualable en Mendoza. A nivel pizza no hay con qué darle. Me gusta que no se conforman, que siguen evolucionando y creciendo. Eso lo valoro mucho en un restaurante. En Buenos Aires, Mengano es mi lugar favorito. Replican platos de bodegón, pero con un nivel estético y de sabor altísimo. Tienen un chipá relleno con brie y batata que me vuelve loco. Es mi elegido allá.
¿Hay algún plato o lugar que te reconecte con lo simple y lo casero?
¡Qué buena pregunta! Cada vez cuesta más encontrar eso, pero si tengo que decir uno: Montecatini, con sus capeletis a la Caruso.
¿Una bebida que te lleve a un buen recuerdo?
El whisky. En todas sus formas. Soy fanático del Penicillin y el mejor lo probé en The Garnish Bar. Vamos con el equipo un par de veces al mes y siempre lo disfruto. Me hace sentir en casa, me trae paz, un momento muy bonito en mi cabeza.
¿Sos de tomar vino, cerveza, cócteles…? ¿Qué preferís?
Soy bastante versátil. Me gusta el vino blanco —estoy enamorado del vino blanco ahora—, me gustan mucho los cócteles, la cerveza industrial también, pero no tomo gaseosas, ni soda. Creo que hay momentos para todo tipo de bebida: un vino en la montaña, un whisky en el bar… lo que uno siente, eso tiene que tomar.
Mariano Gallego de Brindillas
Mariano es chef y dueño de Brindillas, restaurante que fundó junto a Florencia D’Amico en 2005 en Vistalba, Luján de Cuyo. Después de trabajar con Carmen Ruscalleda en España y Japón, regresaron a Mendoza para reabrir su proyecto en 2011. En 2024 obtuvo su primera estrella Michelin, que mantuvo en 2025. Fuera de su cocina. Gallego elige restaurantes como Azafrán, Criolla, Chipirón, entre otros. Encuentra lo casero en lo simple y hecho en casa. Prefiere el vino, el gin, el whisky y el sodeado. Para él, cada bebida tiene su momento, y si hay ocasión, la disfruta.
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¿Cuál o cuáles son tus lugares favoritos para comer cuando no estás en tu cocina
Depende la ocasión. Si es una salida tranquila con Flor y tenemos tiempo, vamos a Azafrán.
Si es algo más familiar, nos gusta ir a Criolla, Chipirón u Omoi. Cada uno tiene lo suyo, y se come bien.
¿Dónde vas —o a qué sabores volvés— cuando necesitás reconectar con lo simple y casero?
Más que un lugar puntual, es ese momento en casa, con algo hecho con amor y sin pretensiones. La comida que reconforta desde lo sencillo, la que se comparte sin apuro.
¿Una bebida que te lleve a un buen recuerdo?
El gin tonic es de mis preferidas. Siempre me hace viajar a lugares y momentos. Y el whisky también… tiene algo especial.
¿Sos más de vino, cóctel, cerveza o soda helada y listo?
Me encanta el vino, también disfruto mucho el sodeado. Me gusta el gin, el whisky, y también la cerveza. Cada bebida tiene su momento. Y yo, si hay ocasión, la disfruto.
Juan Ventureyra de Riccitelli Bistró
Juan Ventureyra, chef de Riccitelli Bistró, ha convertido su interés por la cocina vegetal en un concepto gastronómico. En su restaurante (con una estrella Michelin roja y otra verde), ubicado en Las Compuertas, Luján de Cuyo, rodeado de viñedos de Riccitelli Wines, prioriza la sostenibilidad, utilizando productos locales y de temporada. La mayoría de los ingredientes que utiliza en sus platos son de producción propia, por lo que logra una relación con el entorno y el medio ambiente.
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¿Cuál o cuáles son tus lugares favoritos para comer cuando no estás en tu cocina?
Picaron o Anchoita Cava en Buenos Aires y Bigalia en Mendoza.
¿Dónde vas cuando necesitás reconectar con el sabor simple y casero?
Cariñito Fonda, en calle Perú, Ciudad de Mendoza.
¿Una bebida que te lleve a un buen recuerdo? ¿Cuál es?
El gin tonic. Me lleva a las noches cuando salía tarde de laburar.
¿Sos más de vino, cóctel, cerveza o soda helada y listo?
Soy más del vino. El 90% de las veces elijo blanco, fresco y con poca madera.
¿Algún bar al que vas cuando podés en Mendoza?
¿Tenés algún cóctel preferido?
Negroni.
¿Un plato que comés mucho?
Pasta con mucho ajo bien dorado y pomodoro.
¿Qué preferís para darte un gusto?
Comida italiana simple, con pocos ingredientes, y un buen vino.
¿Y una bebida sin alcohol?
Agua sin gas natural. Muy fría no me gusta.
Iván Azar de Casa Vigil
Iván Azar, chef de Casa Vigil en Mendoza, logró reconocimiento con su restaurante en Chachingo, Maipú, al recibir en 2024 una Estrella Michelin y una Estrella Verde, distinciones que renovó en 2025. De Buenos Aires a Mendoza, Azar construyó una propuesta donde la trazabilidad es el propósito del menú. En esta charla, cuenta cuáles son sus lugares favoritos para comer fuera de su cocina y disfrutar con familia y amigos.
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¿Cuál o cuáles son tus lugares favoritos para comer cuando no estás en tu cocina?
Lo primero es comer en casa con familia y amigos. Me gusta mucho cocinar para ellos, y los domingos, a veces, me agarra la locura y hago algo súper elaborado. Cuando salgo, disfruto del sushi. Hoy Chipirón es un lugar distinto que trae un poco de mi Buenos Aires también, ¡y lo disfruto mucho! También me gusta Bigalía, Marchigiana (cuando el día pide pasta) y Don Mario, cuando no quiero hacer nada: me gusta la atención que tienen y siempre sale todo perfecto. Ah, y el tour de las burgers: Burgang siempre tiene un lugar en mi corazón, y también las de Fabricio Terrera, chef de República y nuestro maestro panadero. Siempre que aparece un spot nuevo, voy.
¿Dónde vas cuando necesitás reconectar con el sabor simple y casero?
Siempre casa. A mi familia la tengo lejos, pero se cocina en casa con ese mismo amor.
Cuando estaba en Buenos Aires, iba mucho a bodegones con amigos, e intento buscar ese clásico por acá en Mendoza.
¿Una bebida que te lleve a un buen recuerdo? ¿Cuál es?
Pero puede ser un vermouth con soda. Y después, vino derecho.
¿Sos más de vino, cóctel, cerveza o soda helada y listo?
Depende del momento del día, la verdad. Cuando hace mucho calor, la cerveza la pide el cuerpo. Y en casa, todas las noches: soda helada.
Augusto García de Zonda Cocina de Paisaje
Augusto García, chef de Zonda Cocina de Paisaje, ubicado en Bodega Lagarde, ha logrado obtener su primera estrella Michelin en la edición 2024, junto con la prestigiosa Estrella Verde. Su cocina está caracterizada por la reinterpretación de ingredientes autóctonos. En esta entrevista, García nos cuenta dónde come, si prefiere cocinar en su casa o salir, y cuál es su hamburguesa preferida.
¿Qué te guía a la hora de elegir qué y dónde comer?
Para poner un poco de contexto, creo que el buscar un lugar o algo para comer depende mucho del humor y el tiempo disponible de ese día.
¿Cocinás en casa o preferís salir a comer?
En mi diaria suelo cocinar unas 3 ó 4 veces a la semana para tratar de mantener una dieta. Los días en que no lo hago busco la famosa comfort food, algo que me haga sentir cómodo y feliz.
¿Cuál es tu comida favorita?
Aclaro que mi comida favorita es la pizza, y en base a esto me volví fan de Canotto, una pizzería que arrancó en el barrio Bombal y ahora tiene otra sucursal en Carrodilla, cerca de casa. Al menos una vez a la semana paso a comer por ahí.
¿Qué otros lugares solés frecuentar?
Después de eso varío mucho. Voy a comer a bodegas o restaurantes para buscar inspiración, pero también bajo a comer a McDonald’s para relajar la cabeza. Entre los lugares que suelo visitar están Azafrán, Centauro, Auténtico, Ruda y La Central Vermutería.
¿Tenés algún ritual familiar relacionado con la comida?
En el caso de la comida casera tengo siempre presente a mi madre. Es un clásico ir los domingos al mediodía a comer alguno de sus platos.
¿Y en cuanto a bebidas?
Es de público conocimiento que soy fan del negroni, un trago tan balanceado para disfrutar un largo rato. Sin alcohol prefiero siempre agua sin gas, que es la de mi diaria.
¿Qué tipo de vinos preferís?
Depende del clima. En verano me enamoré de los blancos con gran acidez. Al contrario, en otoño e invierno prefiero algo con más cuerpo, un poco más pesado, y paso a buscar tintos.