comer-aire-libre-primavera
Foto de Joanna Stołowicz en Unsplash
Foto de Joanna Stołowicz en Unsplash

Buenos Aires al aire libre: 6 patios, terrazas y jardines para disfrutar la primavera

Entre casonas históricas, terrazas ocultas y bares con espíritu playero, estos son los spots ideales para comer, brindar y respirar verde en pleno asfalto porteño.

Pilar Tapia
Publicidad

Con la primavera llegan los días de sol, las temperaturas más amables y esas ganas imparables de sentarse al aire libre a comer rico, brindar y dejar que la tarde se estire. Buenos Aires tiene varios rincones que parecen hechos a medida para esta estación: patios escondidos, terrazas verdes, jardines secretos y bares de costa que invitan a cambiar el cemento por aire fresco. Acá, seis spots para darle la bienvenida a la temporada más linda del año entre buen comer, brindis y cielo abierto.

1. El Convento

Entre las paredes centenarias del Convento San Ramón Nonato late un verdadero pulmón verde en pleno Microcentro (descubrí más proyectos gastronómicos que revitalizan este barrio).

 Apenas se cruza el portón de Reconquista, el ruido de la ciudad se apaga y aparece un patio enorme con árboles, mesas bajo la galería y un aire de calma inesperado en medio de las oficinas.

La propuesta es simple y sin vueltas con platos caseros y abundantes: milanesas, supremas, empanadas, guisos, pensados para el mediodía porteño (sí, está abierto desde las 10.30 hasta las 15.30hs), con precios amables para la zona. El plus está en el entorno: almorzar bajo la sombra de los árboles o al sol de primavera convierte cualquier break de oficina en un recreo urbano.

Un secreto bien guardado que confirma que hasta en el corazón del centro se puede respirar verde.

Dónde: Reconquista 269, Microcentro.

2. Muyè

En el corazón de Recoleta, Muyè sorprende con un jardín interno que es puro oasis urbano. Entre paredes de una casona centenaria restaurada, este spot de Marcelo Böer y Fernando Bertuol invita a comer rodeado de verde, con mesas al aire libre que funcionan como refugio del ruido porteño. Abre de 12 a 00, por lo que es perfecto para almorzar, brunchear, tomar un cafecito a media tarde o cenar bajo las luces cálidas.

También te puede interesar: 16 nuevos restaurantes en Buenos Aires que tenes que conocer

La carta, diseñada por la chef Ayelén Jaquenod, propone platos frescos y con carácter: desde un avocado toast con crema agria de limón y albahaca o una french toast con higos y mascarpone para el brunch, hasta una moqueca de camarones o una suprema de ave con ensalada para la noche. Los postres, como la tarta toffee con helado de sambayón o el cremoso de chocolate con oliva y sal marina, completan la experiencia.

Un rincón escondido de la ciudad para darle la bienvenida a la primavera entre buen comer y aire libre.

Dónde: Ayacucho 1563, Recoleta.

Publicidad

3. Lo de Jesús y La Malbequería

En la esquina de Gurruchaga y Cabrera se esconde un verdadero tesoro: el patio de Lo de Jesús y La Malbequería, uno de los rincones verdes más deseados de Palermo (acá te contamos cómo es la experiencia de comer en este emblema palermitano) Entre plantas y brasas encendidas, este jardín interno tiene esa atmósfera cálida que invita a quedarse horas, con una copa de vino en la mano o frente a un corte de carne jugoso.

La carta combina clásicos de parrilla con platos comfort que abrazan: desde un goulash con ñoquis de sémola o un pastel de papas bien casero, hasta cortes madurados cocidos a las brasas de quebracho blanco. Y si preferís más aire libre, las mesas sobre la vereda de Lo de Jesús son perfectas para brindar al sol porteño.

Además, La Malbequería guarda un plus: una terraza para eventos privados, ideal para ver caer el sol palermitano con buena música y cócteles de autor.

Dónde: Gurruchaga 1406/1418, Palermo.

4. Terraza del Virrey

En pleno Monserrat, dentro del clásico Hotel InterContinental, se esconde la Terraza del Virrey: un jardín de invierno que se abre a una terraza al aire libre con vista privilegiada. El espacio combina elegancia con frescura urbana, perfecto para almorzar al sol o cenar bajo las estrellas.

La cocina, a cargo del chef ejecutivo Pablo Tarrío y su equipo, despliega todo el sello del hotel con platos versátiles y protagonismo absoluto de las carnes a la parrilla, acompañadas por guarniciones bien pensadas y una carta que celebra lo mejor de la cocina argentina.

Una propuesta que mezcla el encanto de lo clásico con la experiencia de comer en un oasis en medio del centro porteño.

Dónde: Adolfo Alsina 824, Monserrat.

Publicidad

5. Malloy´s Costanera

Malloy 's Costanera se define como “tu bar de costa en la ciudad”. Es un spot en Punta Carrasco con vistas al Río de la Plata, espíritu playero y atmósfera relajada. Entre decks de madera, pérgolas y sillones al aire libre, la propuesta invita a almorzar bajo el sol, merendar con vista al río o quedarse hasta la noche con cócteles en mano.

También te puede interesar: El mar de playa que te hace sentir de vacaciones sin salir de Buenos Aires

La carta combina platos abundantes con opciones más livianas: carnes a la parrilla, pescados, pastas, sushi y entradas para compartir, además de una barra con tragos de autor y promos de merienda ideales para cortar la tarde. El lugar es pet friendly, tiene estacionamiento propio y abre de miércoles a domingos, de mediodía a la madrugada.

Dónde: Punta Carrasco, Costanera Norte, Buenos Aires.

6. Milión

En una casona de principios del siglo XX, escondida en pleno Recoleta, Milión combina historia, arte y vida nocturna con una de las terrazas y jardines más emblemáticos de la ciudad. Su propuesta invita a disfrutar al aire libre en distintos rincones: desde el patio rodeado de verde hasta la terraza del primer piso con vista al jardín.

La cocina ofrece una carta variada que va de tapas para compartir (croquetas, empanadas norteñas, bruschettas), a platos principales como risottos, pescados o milanesas con un giro moderno. A la hora de los cócteles, la barra despliega clásicos reinventados y tragos de autor que ya son sello de la casa, como el Mojito Milión o el Matecito Collins. Todo en un entorno atravesado por arte, con muestras, música en vivo y un ambiente que combina bohemia con sofisticación.

Un clásico porteño que cada primavera se redescubre como punto de encuentro al aire libre.

Dónde: Paraná 1048, Recoleta.

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad