1. El Convento


Entre las paredes centenarias del Convento San Ramón Nonato late un verdadero pulmón verde en pleno Microcentro (descubrí más proyectos gastronómicos que revitalizan este barrio).
Apenas se cruza el portón de Reconquista, el ruido de la ciudad se apaga y aparece un patio enorme con árboles, mesas bajo la galería y un aire de calma inesperado en medio de las oficinas.
La propuesta es simple y sin vueltas con platos caseros y abundantes: milanesas, supremas, empanadas, guisos, pensados para el mediodía porteño (sí, está abierto desde las 10.30 hasta las 15.30hs), con precios amables para la zona. El plus está en el entorno: almorzar bajo la sombra de los árboles o al sol de primavera convierte cualquier break de oficina en un recreo urbano.
Un secreto bien guardado que confirma que hasta en el corazón del centro se puede respirar verde.
Dónde: Reconquista 269, Microcentro.