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Gimme Shelter
Gimme Shelter

El restaurante rosarino que devolvió la vida a una casona histórica

Se trata de Gimme Shelter House, un proyecto que transformó un lugar testigo del paso del tiempo, el abandono y el fuego en uno de los restaurantes más emblemáticos de Fisherton.

Carola Cinto
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Hay restaurantes que van más allá de la cocina. Lugares donde el tiempo parece detenerse, donde cada rincón guarda una historia y cada plato tiene algo de abrazo. En Fisherton, uno de los barrios más pintorescos de Rosario, Gimme Shelter es uno de esos refugios: un espacio donde la memoria del barrio se mezcla con los aromas de la buena mesa. En su casona centenaria, los sabores se vuelven recuerdos y la historia forma parte de la experiencia culinaria.

Un restaurante con historia en el corazón de Fisherton

La casa en la que funciona no es una más. Se trata de una casona antigua que perteneció a la familia del Dr. Charles Lake Parr, un médico inglés que llegó hasta Rosario para trabajar en Ferrocarriles. Los amplios jardines con especies exóticas, una pileta y una cancha de squash (una de las únicas en Sudamérica en la época) llamaban la atención de todo el barrio. En 1994, el lugar sufrió un incendio (aunque no fue el único) causado por el vandalismo que recibía a menudo por parte de extraños. El último habitante fue Julian David Parr, uno de los herederos de la familia, que ya de adulto vivió en situación de abandono por el trauma que dejó en él la Segunda Guerra Mundial.

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Gimme Shelter - David Parr con su hija

“Quienes encabezamos este restaurante tenemos como premisa hacer sentir a nuestros clientes y amigos de la casa como si el paso del tiempo en el corazón del barrio no hubiese sucedido. Nos acompaña un gran equipo que nos empuja día a día para seguir apostando por la ciudad”, explica Jorge Thoroughgood, el alma detrás de Gimme Shelter y quien se dedica a la gastronomía hace más de 27 años.

Tenemos como premisa hacer sentir a nuestros clientes y amigos de la casa como si el paso del tiempo en el corazón del barrio, no hubiese sucedido.

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De Pueblo Fisherton a Gimme Shelter: el sueño de Jorge Thoroughgood

Antes de embarcarse en la aventura que significaría poner en valor una casona del Siglo XIX, Jorge tuvo varios proyectos. El más importante, en términos de cantidad de años, fue Pueblo Fisherton, un local que dirigió durante 21 años sobre avenida Eva Perón. “Por una decisión de los propietarios tuve que dejar ese lugar y me vi en la necesidad de reinventarme. La pasión que tengo por las cuestiones culinarias y por mi barrio, me hicieron proyectar algo más grande”, explica.

La pasión que tengo por las cuestiones culinarias y por mi barrio, me hicieron proyectar algo más grande.

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Gimme Shelter

Cómo nació el proyecto que transformó una casa en un refugio gastronómico

La famosa casa sobre el bulevar Argentino al 8013 siempre le había llamado la atención de chico. Como cualquier niño de aquella época probablemente las calles eran el patio de su casa y el camino ideal para recorrer caminando o en bicicleta con amigos. Fue de más grande que decidió tocar la puerta del lugar y hablar con los Araujo, la familia a la que hoy pertenece ese lugar. Les explicó su proyecto, les habló de su trayectoria y de su amor por Fisherton y esa propiedad.

“La idea fue muy bien recibida por ellos que estaban buscando proyectos para poner en vida la casona. El siguiente paso fue ofrecerle a Fernando Rodríguez Nielsen, una cliente de toda la vida de Pueblo Fisherton, que me acompañara en la idea. Hoy conformamos una sociedad fuerte y sobre la que cada uno sabe que quiere y que puede dar de y para este proyecto. Estos fueron los cabos que tuve que unir para iniciar con este proyecto que, indudablemente, me hace vibrar alto todos los días de mi vida”, comenta.

Es un proyecto que, indudablemente, me hace vibrar alto todos los días de mi vida.

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Gimme Shelter

Dónde comer en Rosario: una experiencia que se siente como estar en casa

La idea de este proyecto es que cada persona pueda apropiarse del lugar y sentirse, aunque sea por el momento, en su propia casa. Tiene varios espacios como un jardín verde donde mesas y sillas se acomodan debajo de árboles. La carta tiene opciones para todos los gustos: desde picadas para compartir en una tarde de verano con cerveza bien fría hasta pastas y arroces; y platos principales donde se destacan la entraña al Malbec en manteca de canela y anís y papas rotas al pimentón.

La carta primavera/verano fue diseñada con reversiones de platos que fueron de la aceptación de nuestros clientes en los 6 años que estamos acá emplazados. A cada idea, le vamos encontrando cuestiones a mejorar y detalles con el afán de que sean y seamos cada día un poquito mejores. En nuestro querido Gimme Shelter suenan en armonía buenos sonidos y sabores”, afirma.

A cada idea gastronómica, le vamos encontrando cuestiones a mejorar y detalles con el afán de que sean y seamos cada día un poquito mejores.

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Gimme Shelter

Sabores, música y eventos: la propuesta completa de Gimme Shelter

A sus platos también suelen sumarle eventos especiales como noches con música en vivo, cenas especiales con recetas especiales como bagna cauda, catas de vino y hasta atardeceres que, probablemente, serán los protagonistas para el verano que comienza.

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“Se viene una temporada llena de buenas expectativas. Queremos seguir dando nuestro humilde, pero esforzado aporte a este rubro que mezcla sacrificio, trabajo arduo en los detalles con cuestiones sibaritas y de glamour. Nos encanta sentirnos aptos tanto para lo simple como para lo complejo. Entendemos la gastronomía de esta manera. Nuestros clientes vienen a mostrarnos qué quieren que les demos y acá estamos para, de la manera más virtuosa posible, satisfacerlos”, finaliza.

Nos encanta sentirnos aptos tanto para lo simple como para lo complejo. Entendemos la gastronomía de esta manera.

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Gimme Shelter

Gimme Shelter logró lo que pocos: transformar una casa marcada por el paso del tiempo en un símbolo de pertenencia. La casona que alguna vez fue testigo del esplendor y el silencio de otra época, hoy vibra con la energía de un restaurante que celebra el sabor, la memoria y la hospitalidad.

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