Corría el año 1942 cuando tres amigos aficionados por las carreras de caballo decidieron apostar mucha guita a uno. Era un Gran Premio que, ansiosos, miraban desde las gradas en el Hipódromo de Palermo. Un poco por suerte, otro poco por riesgo, su caballo fue el que primero atravesó la meta. Con lo que ganaron decidieron poner una pizzería de barrio en una esquina emblemática de Buenos Aires y la llamaron con el nombre del animal que los hizo ganadores y dueños de una pizzería: Kentucky.
“El primer local se abrió en la histórica esquina de Godoy Cruz y Santa Fe. Desde ese momento se consolidó como una de las pizzerías más reconocidas de Argentina. Su crecimiento y expansión, a lo largo de 80 años, se dio gracias a la calidad de sus productos y a la ubicación estratégica de sus locales”, explica Mariano Perez, director de Marketing de Kentucky.

Su crecimiento y expansión, a lo largo de 80 años, se dio gracias a la calidad de sus productos y a la ubicación estratégica de sus locales
Hoy la marca tiene más de 80 locales en diferentes provincias como Salta, Santa Fe y Tucumán entre franquicias y locales. También tienen locales en Uruguay y próximas aperturas en Jujuy y Mendoza.
El secreto detrás de la pizza al molde de Kentucky
La pizza es, sin dudas, uno de los pilares que hace al éxito de la marca: pero no cualquier pizza, sino la al molde. Se trata de porciones abundantes, con masa gruesa y mucha cantidad de queso. Generalmente, se come de parado o de pasada aunque también podés pedir delivery y disfrutarla en tu casa. Viene de ocho, cuatro y hasta de una porción.
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“No nos gusta hablar de clásica pizza porteña porque somos una marca federal, pero sí de la clásica pizza al molde. Ese es el secreto: que la gente no tenga que ir a calle Corrientes o estar en Buenos Aires para disfrutar de este tipo de pizza. Este es un valor diferencial que nos permitió un gran crecimiento”, agrega Perez.

No nos gusta hablar de la clásica pizza porteña porque somos una marca federal
La relación precio-calidad y la ubicación estratégica de sus locales (en Buenos Aires hay sucursales en las esquinas de Coronel Díaz y Av. Santa Fe; y Av. Santa Fe y Thames), son otras dos de las claves del éxito de la marca. “Otro de los secretos está en la muzzarella y en la materia prima que usamos donde priorizamos la calidad y es lo que le da ese sabor característico a la pizza de Kentucky”, detalla.
Una carta que no defrauda
Los que coman en Kentucky van a observar que las protagonistas de la carta son las pizzas: con jamón crudo y rúcula, fugazzeta, napolitana, mozzarella, pepperoni y vegetariana son algunas de las variedades que ofrece el menú que deja un pequeño lugar también para las empanadas.
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Y, por supuesto, para acompañar se pueden pedir gaseosas o una Imperial fría (opción predilecta por muchos de los que buscan una comida exquisita). “Tener un aliado como Imperial es importante porque creemos en el trabajo en equipo para la consolidación de los esfuerzos. Además porque el partnership se basa en un inside muy argentino que es la pizza y la cerveza. Conocer a nuestros clientes nos permite saber rodearnos de los mejores partners estratégicos”, explica.

Conocer el gusto de nuestro consumidor es lo que nos hace diferentes
De todas las variedades que forman parte de las propuestas de Kentucky, la muzzarella, napolitana y fugazzeta son las más pedidas, por eso, la marca siempre intenta mejorar las recetas clásicas. “El argentino es un hombre de costumbre. Son tres gustos que indefectiblemente mueven la aguja de las ventas cada mes”, finaliza.
Con más de 80 locales en todo el país y una fórmula que lleva más de 80 años funcionando (materias primas premium + relación precio-calidad + ubicación estratégica), este proyecto que nació un poco por suerte y otro tanto por oportunidad, continúa creciendo. De una esquina emblemática de Buenos Aires a las calles de todo el país con una misma receta: la famosa pizza al molde.