Porteña, y periodista. En ese orden, y es que el gentilicio le abrió paso a la profesión en una ciudad inagotable. En Buenos Aires hay de todo para hacer, para probar y para contar. Escribe relatos más que reseñas, con la intención de que las palabras no solo hablen de una experiencia gastronómica, un destino de viaje o un proyecto artístico, porque siempre hay una historia de vida detrás de cada texto.

Soledad Vallejos

Soledad Vallejos

Follow Soledad Vallejos:

Articles (3)

Historias invisibles que sostienen grandes proyectos

Historias invisibles que sostienen grandes proyectos

Los flashes no son para ellos. Pueden pasar totalmente desapercibidos en medio del tumulto, pero aunque nadie repare en lo que están haciendo, su trabajo es clave. Tan fundamental que el jueves 1 de mayo estarán en sus puestos para que nada falle. Irán a trabajar como todos los días, aportando su conocimiento en la práctica de un oficio que, en muchos de los casos, construyen al andar. En el Día Internacional del Trabajador, que se celebra el 1° de mayo como recordatorio de las protestas que se dieron en esa fecha en 1886, en Chicago, Estados Unidos, Time Out quiso homenajear la labor de los que están detrás de bambalinas en algunos de los espacios más representativos del entretenimiento, la gastronomía, el esparcimiento y la cultura. Caras anónimas que le ponen empeño a su tarea para que la experiencia de otros -que ni siquiera reparan en su actividad-, sea inmejorable. Un proyeccionista en una mítica sala de cine de la calle Corrientes; una guardiana de sala en un dinámico museo porteño; un ayudante de cocina en medio del servicio ajetreado en un restaurante; una barista escondida detrás de su máquina de café y una incansable guardaparque en uno de los espacios verdes más turísticos y visitados de la ciudad. Cinco historias mínimas y sus protagonistas. Cinco guiones en los que se escribe, también, un sueño propio. Josefina TommasiEvelyn en la sala de la exposición “Moderno y Metamoderno” Guardiana de sala en el Museo Moderno Cuida sigilosamente la interacción del visitant
DoHo: the circuit with a relaxed vibe that attracts a curious crowd

DoHo: the circuit with a relaxed vibe that attracts a curious crowd

It is not officially a neighborhood of Buenos Aires, but it is an area with its own identity and rhythm. A corridor with wide sidewalks and a linear park stretching along Donado and Holmberg streets in Villa Urquiza, constantly growing. A hidden gem in Buenos Aires that left behind its past of vacant lots and squatted houses for modern four-story residential complexes that coexist with a dynamic commercial hub. In just a few blocks, you'll find restaurants, design stores, art galleries, boutique bookstores, specialty coffee shops, breweries, ceramic workshops, and wine bars. You may also be interested in: Versalles, the must-see spots in one of Buenos Aires' most unique neighborhoods Many people who chose this new area to live in say that walking through DoHo (short for Donado-Holmberg) feels like "being on vacation," with that relaxed vibe you get when strolling through a trendy beach town. No rush, no agendas, but plenty of activity, murals on walls, tables taking over the sidewalks, music, and a laid-back, urban identity from the locals, creating that easygoing and urban atmosphere. Want to explore more corners of the city? Follow Visit Bue! Soledad VallejosLos nuevos complejos residenciales, con locales en la planta baja, se construyeron a partir de 2009, y en la actualidad hay varios desarrollos inmobiliarios en plena obra The scar that gave birth to DoHo This area was not always a vibrant commercial hub, let alone a foodie map offering all kinds of options. For those
DoHo: el circuito con vibra relajada que atrae a un público curioso

DoHo: el circuito con vibra relajada que atrae a un público curioso

No es oficialmente un barrio más de la Ciudad de Buenos Aires, pero es una zona con identidad y ritmo propio. Un corredor con veredas anchas y un parque lineal que se extiende sobre las calles Donado y Holmberg, en Villa Urquiza, y que no para de crecer. Un rincón porteño que dejó atrás su pasado de baldíos y casas tomadas por modernos complejos residenciales de cuatro pisos que conviven con un polo comercial bien dinámico, y que en pocas cuadras concentra restaurantes, tiendas de diseño, despachos de arte, librerías boutique, cafeterías de especialidad, cervecerías, talleres de cerámica y bares de vino. También te puede interesar: Villa Devoto, el nuevo hub gastronómico de la ciudad Muchos de los que eligieron esta nueva zona para vivir, dicen que caminar por el DoHo (apócope de Donado-Holmberg) es como “estar de vacaciones”; con esa vibra relajada que se respira cuando uno pasea por el centro de algún balneario bonaerense de moda. Sin prisa ni agendas, pero con mucho movimiento, murales en las paredes, mesas que copan las veredas, música y una identidad descontracturada de los vecinos, que le da esa onda distendida y urbana. ¿Querés conocer más rincones de la ciudad? ¡Seguí a Visit Bue! Soledad VallejosLos nuevos complejos residenciales, con locales en la planta baja, se construyeron a partir de 2009, y en la actualidad hay varios desarrollos inmobiliarios en plena obra La cicatriz que dio origen al DoHo No siempre esta zona fue un polo comercial vibrante. Mucho menos un