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Mamuschka
Mamuschka

El mapa del helado en Buenos Aires: clásicos, barriales y cadenas top

De barrio o cadena, lo importante es la calidad. Un recorrido por todos los barrios de la ciudad en busca del mejor helado artesanal.

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El helado artesanal argentino viene recorriendo el mismo camino que el vino, el café o el chocolate. Una evolución constante que no se detiene y que, cada año, perfecciona técnica y sabores.

Los heladeros, como una especie de artesanos de la felicidad, elevaron la vara del producto y transformaron la experiencia desde un simple postre hasta convertir al helado en una marca registrada que pisa fuerte en el mundo. Hoy, las heladerías clásicas conviven con las de la nueva generación, pero hay que tener una breve guía para identificar dónde se encuentra la posta.

En este listado, vas a encontrar un mix variado de 21 heladerías de la Ciudad de Buenos Aires que respetan lo artesanal. Ya sean nuevas o viejas, cadenas o locales de barrio, la búsqueda no se negocia: acá vas a encontrar helados de alta calidad.

1. Mamuschka

Mamuschka, la gran chocolatería barilochense, desembarcó en Buenos Aires y ya va por su segundo local. Pioneros del bean to bar en Argentina, cuidando la trazabilidad del cacao desde el grano hasta la tableta (ahora es “hasta el helado”). El mismo multipremiado chocolate es el que usan para sus cremas. El gusto imperdible es el “Mamuschka Triple X”, mezcla de chocolate con leche, blanco y amargo.

El dato: acá vas a encontrar las mejores paletas de helado artesanal. La de pistacho es increíble y la de frambuesa es un viaje directo a los bosques de Bariloche.

Dónde: Honduras 4658, Palermo. Vicente López 2050, Recoleta.

2. Cadore

Los turistas cuando arman su ruta gastro por la Ciudad de Buenos Aires tienen paradas obligadas: Don Julio para la parrilla, El Cuartito para la pizza y Cadore para el helado. Fundada en 1957 por una familia llegada del norte de Italia, esta heladería de la Avenida Corrientes se convirtió en un emblema porteño de fama internacional.

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Reconocida por National Geographic como una de las diez mejores del mundo, siempre muestra fila en su pequeño local del “distrito de los teatros”. Fue pionera en traer pistachos sicilianos de alta calidad y sus versiones de dulce de leche son referencia absoluta.

El dato: nuestro recomendado tal vez no sea el gusto más popular, pero es de esos donde se nota la mano real del maestro heladero: el mousse de limón. Acidez fresca, que despierta el paladar y equilibra la dulzura.

Dónde: Av. Corrientes 1695, Centro.

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3. Tino

Abierta en 1965 sobre la avenida Díaz Vélez, Tino´s es un clásico de Caballito que se ganó un lugar a fuerza de su elaboración artesanal sin conservantes ni colorantes. Fue perfeccionando un estilo propio donde brillan sabores tradicionales como dulce de leche, chocolate y crema americana con innovación en el Rocher, el espumone y la crema marroc. Si estás con un ataque vintage y tenés que llevar el postre: el almendrado gigante con crema de almendras y licor Amaretto.

El dato: el sabor que lo distingue es el súper sambayón elaborado con huevos de campo y vino marsala mendocino.

Dónde: Díaz Vélez 4520, Caballito.

4. El Ciervo

Fundado por Francisco Maccarrone, heladero formado en Italia, El Ciervo fue de los pioneros en dar inicio al polo gastronómico del barrio Villa Luro. Con un patio amplio y agradable, se convirtió en punto de encuentro para vecinos y familias que buscan helados bien elaborados, con un pie en la tradición y otro en la innovación. La carta ofrece desde sabores clásicos hasta innovaciones como el chocolate Dubai, mientras que el dulce de leche “Ciervo”, con cereales y chocolate rallado, es un sello de la casa.

El dato: la crema de higos con nuez es el gusto para animarse a salir de lo seguro.

Dónde: Albariño 115, Villa Luro.

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5. Podio

Podio es una cadena barrial que apuesta fuerte a ingredientes naturales y frutas frescas. Su presencia es fuerte en la zona centro de la ciudad donde se concentran la mayoría de sus locales. No sólo se luce con sabores clásicos, sino que incorpora creatividad, como la crema de vainilla hecha con chaucha natural, frutillas maceradas, y creaciones propias como el “Cuore Rosso” (chocolate blanco con frambuesa) o dulces de leche vetados con chips y cereales bañados en chocolate.

El dato: hay que estar muy atentos a sus redes sociales porque suelen tener promos varios días a la semana.

Dónde: Av. Rivadavia 3778, Almagro | Av. Independencia 2399, Balvanera | Austria 2289, Recoleta | Av. Rivadavia 5900, Caballito | Av. Gaona 1402, Caballito | Hortiguera 791, Parque Chacabuco | Av. Asamblea 935, Parque Chacabuco.

6. Finde

Finde es una de las heladerías artesanales de la nueva camada, nacida en medio de la pandemia, que se metió rápidamente en el podio.

Ubicada en una casona hermosa en el corazón de Palermo, Finde no es solo una heladería bonita: hay mucho trabajo detrás, pensado por su fundadora, Gabriela Spanier. Los sabores de estación pueden cambiar según el día pero tienen sus clásicos como el Chocolate Finde con Merengue y Galletitas y el Dulce de leche con brownie.

El dato: si sos cafetero, pedí el sabor Flat White. Mantiene el sabor de lo que sería un affogato pero con la textura de un helado. Sabor sublime.

Dónde: Ravignani 1949, Palermo.

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7. La Flor de Almagro

La Flor de Almagro es líder entre la vieja escuela de heladerías. Su historia es típica de una familia de inmigrantes italianos. La familia Palazzo la abrió en 1933 y ya va por la tercera generación de heladeros. Tiene todo lo que se espera de una heladería tradicional y ahora sumaron paletas. Buena variedad de sambayones y granizados. El dulce de leche es de otro planeta.

El dato: es un buen lugar para probar esos gustos que leías de chico en la marquesina y no te animabas. Por ejemplo, el marrón glacé: confitura clásica de origen francés e italiano que consiste en castañas glaseadas y el toque suave de la vainilla.

Dónde: Estado de Israel 4727, Almagro.

8. Gruta

Ahora pegamos un salto a un clásico de la zona norte de la ciudad. Si hay una marca registrada en Belgrano, esa es Gruta. Emprendimiento familiar desde 1977, se hace difícil elegir entre los 50 gustos que ofrecen: la mitad son cremas clásicas como kinotos al whisky, nocciola o café. Sus sambayones tienen fama mundial.

El dato: preparan cada día almendras caramelizadas a la manera antigua, con poca azúcar, sin agua y trabajadas en cucharón de cobre hasta quedar crocantes y brillantes sobre mesas de mármol.

 Dónde: Sucre 2356, Belgrano.

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9. Cadore

Cadore en Villa del Parque comparte nombre e historia familiar con la heladería emblema de Calle Corrientes, pero no es sucursal. Y además, merece un lugar aparte por su influencia en el precioso barrio de Villa del Parque.

Ubicada en el centro comercial del barrio, tiene un lindo salón (y bien amplio) para pasar el rato. Siempre se dice que el gusto vainilla es la clave para saber si hay muñeca de heladero y acá no falla.

El dato: la carta de dulce de leches es la más pedida.

Dónde: Cuenca 2977, Villa del Parque.

10. La Veneziana dal 1930

Alejada de los centros comerciales, vive del boca en boca y de la fidelidad de varias generaciones de clientes. Renovada en su local pero fiel a su esencia, La Veneziana dal 1930 ofrece helados artesanales elaborados íntegramente en la casa, con bases clásicas de dulce de leche, chocolate y sambayón, más creaciones como el Marroc y Mantecol. La calidad, el precio justo y la atención cercana explican por qué siempre hay gente en la puerta.

El dato: Es un gran lugar para probar un clásico argentino: los cubanitos rellenos de helado y bañados en chocolate.

Dónde: Neuquén 1275, Caballito.

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11. Rapanui

Nacida como chocolatería familiar en Bariloche, Rapanui hoy es la cadena de helados y chocolates artesanales más reconocida del país. Su desembarco porteño marcó un antes y un después: combina el know-how chocolatero con una heladería de altísimo nivel, al punto de figurar en rankings internacionales como una de las mejores heladerías de cadena.

El dato: la vitrina es tentación pura, pero hay un sabor que los fanáticos consideran imprescindible: el chocolate 80% cacao, intenso y elegante. También, brilla el Rapanuino, un semi amargo con frutos secos y por supuesto su versión de chocolate Dubai.

Dónde: chequear la web para ver sucursales.

12. Obrador Florida

Nacida como un proyecto de jóvenes heladeros con espíritu experimental, lejos de la lógica de las grandes cadenas. Su propuesta tiene un aire cool e indie: trabajan con lotes pequeños, eligen materias primas de estación y diseñan sabores que cambian según la inspiración del momento. A diferencia de las heladerías tradicionales, en Obrador no solo se viene por el helado: también elaboran sus propias golosinas caseras, desde gomitas hasta chocolates.

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El dato: para los conservadores del helado deberán saber que acá no es un lugar para exigir tradiciones, hay que animarse a experimentar porque realmente lo vale. El dulce de leche perfumado y el queso con membrillo son dos muestras de la audacia (ojo que cambian cada estación).

Dónde: Soler 5063, Palermo.

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13. Antiche Tentazione

Antiche es un lugar para vivir el combo completo de la estética y el gusto del gelato italiano en Buenos Aires. Ponen mucho cuidado en los detalles dentro de los locales, en la presentación sofisticada y cuentan con una oferta que incluye sabores exquisitos y muchas opciones sin TACC. Su textura cremosa es marca registrada. Ideal para los fans del chocolate, los frutales patagónicos o mezclas con perfumes como menta y jengibre.

El dato: el sabor vainilla con dulce de leche es tan original como sublime. Una mezcla difícil de encontrar en otra heladería.

Dónde: ver sucursales en la web.

14. Scannapieco

Una familia que llegó desde la Costa Amalfitana y con una historia vinculada, desde sus orígenes, al helado. Expulsados de la Av. Córdoba donde tenían su local original, hicieron pie en Niceto Vega donde muchos combinan primero cenar en el bodegón Rondinella y luego pasarse a tomar un heladito.

El gusto que hay que pedir en Scannapieco: el chocolate de la casa a base con dulce de leche casero más castañas italianas y merengues. Y encima podés revivir el clásico “cucurucho bañado”.

Ana Scanapiecco, nieta de los fundadores de la mítica heladería, presenta una entrañable obra en el Paseo La Plaza sobre la hostria del negocio familiar

El dato: también tienen una sucursal en el sector gastronómico del Paseo La Plaza.

Dónde: Álvarez Thomas 10.

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15. Tufic

Lo más llamativo de Tufic es su origen libanés (el nombre quiere decir “éxito y prosperidad”), que viene un poco a cortar la tradición italiana con presencia fuerte en esta lista. Desde sus orígenes buscaron diferenciarse de “la tanada” en el rubro. Heladería de pocos sabores pero apuestas fuertes y  bien seleccionadas: mantecol, pistacho, sambayón especial con cerezas y almendras, chocolate turco. Un detalle es que sirven yogurt helado.

El dato: vale la pena probar la bomba del momento, la Copa Dubai que se hizo viral en redes.

Dónde: Guatemala 4597, Palermo y Juramento 1534, Belgrano.

16. Cimino R

Belén Cimino es una gastronómica que se formó en Bolonia y su gran proyecto personal fue crear una identidad propia en helados. Esto se traduce en sabores sofisticados, arriesgados y aromáticos. En Cimino no llenan la vitrina con decenas de gustos, aunque cada opción está pensada: chocolate blanco con curry, menta granizada con menta peperina infusionada, queso con membrillo. Pedido estrella para quienes quieran salir un poco de “la zona de confort heladística”: sambayón con sésamo garrapiñado.

El dato: las tortas heladas son perfectas para llevar a una cena. Consisten en capas de helado artesanal, chocolate y crocantes.

Dónde: Rómulo Naón 2186, Villa Urquiza.

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17. Don Antonio

La “República de Mataderos” merece tener su heladería emblema destacada en este listado. La familia Travaglini lleva adelante el proyecto, usan maquinaria italiana y técnicas cuidadas y así logran un producto distinguido. La crema más celebrada de Don Antonio es el caramelo salado, que incluso obtuvo una medalla como “Mejor Helado de Latinoamérica”, además de clásicos como el dulce de leche, el chocolate y combinaciones más modernas como el Choco Black.

El dato: hace poco lanzaron el “Tiramistacho”, que se explica solo con semejante nombre. Ese gusto ya vale el viaje si no sos de la zona.

Dónde: Av. Emilio Castro 7298, Barrio Naón, Mataderos.

18. Búffala

El nombre no es casual: muchas de sus cremas se elaboran con leche de búfala, un ingrediente poco común en heladería que aporta mayor cremosidad, textura aterciopelada y un sabor más profundo que la leche de vaca. Los sabores más representativos de Búffala son el Balcarce, versión helada del clásico postre argentino y el Baklava, inspirado en el dulce de Medio Oriente con crema de nueces y masa philo.

El dato: recomendamos probar el ChocoBuffala, un intenso chocolate belga con trozos de avellanas.

Dónde: Av. Pueyrredón 2100, Recoleta.

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19. Lucciano´s

Lucciano’s comenzó como un sueño familiar en Mar del Plata en 2011, impulsado por Daniel y Christian Otero. Hoy, esta heladería artesanal es una de las cadenas líderes del país, con presencia en Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Europa y Medio Oriente.

Su éxito radica en la combinación de materias primas italianas de alta calidad, como el chocolate belga, con técnicas de producción avanzadas. Cada sucursal ofrece una experiencia única, con diseños que van desde lo clásico hasta lo futurista, como el local de Barcelona que simula una nave espacial. Entre sus sabores más destacados se encuentran el Chocolate Dubai, una creación exclusiva que ha cautivado a los fanáticos del helado.

El dato: Lucciano’s ha expandido su línea de productos con alfajores gourmet, como el Pistacchio Alfajor, que combina dulce de leche con un corazón de pistacho y está cubierto con chocolate belga.

Dónde: chequear la web para ver sucursales.

20. Saverio

Nacida en 1909, es historia viva para la identidad de la Ciudad de Buenos Aires. Severino Saverio comenzó vendiendo helados en su casa y los vecinos fueron quienes lo animaron a tener su propio local. Atravesó todas las crisis y ahí sigue en pie. Sus gustos son los clásicos de clásicos, entre ellos recomendamos el sambayón escocés que lleva dulce de leche (¿por qué se llamará escocés si tiene dulce de leche?) y chocolate al Cointreau, que es un viaje al pasado de Buenos Aires.

El dato: Saverio es de las primeras que impuso el “postre helado”, en su carta tienen unas 10 tortas heladas que vale la pena tenerlas en cuenta para cenas especiales.

Dónde: Av. San Juan 2809, San Cristóbal.

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21. San Remo

Fundada en 1964 en el corazón de Pompeya, San Remo es la heladería tradicional del barrio y un verdadero refugio para los amantes de las cremas clásicas. Mantienen la tradición de usar los tubos de helado, conocidos como “Pozzeto”, y con más de 60 gustos en cartel es un gran desafío aprenderse de memoria donde está cada uno. Se distingue por su cremosidad pareja y recetas propias que resisten al paso del tiempo. Entre los favoritos aparecen el chocolate picante, los higos al cognac y la crema rusa.

El dato: el sambayón con almendras es el sello de la casa y un sabor obligado para entender su historia.

Dónde: Av. Sáenz 1116, Pompeya.

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