palacio-barolo
Maximiliano Buono
Maximiliano Buono

Buenos Aires Misteriosa: Off the Beaten Path

Descubrí rincones ocultos, leyendas y lugares encantados que revelan el lado más enigmático de Buenos Aires misteriosa.

Sofia Falke
Publicidad

Detrás de sus avenidas y cafés, existe otra ciudad: la Buenos Aires misteriosa, tejida con historias de fantasmas, túneles secretos y leyendas que siguen vivas entre sus calles. Desde iglesias jesuíticas hasta palacios con pasadizos ocultos, cada rincón guarda una parte del pasado que se resiste a desaparecer. Es ideal para quienes buscan una experiencia off the beaten path en la capital.

Con la inminente llegada de Halloween, Buenos Aires se llena de recorridos nocturnos, espectáculos y experiencias que combinan historia, arte y misterio. Es la oportunidad perfecta para mirar la ciudad con otros ojos, recorrer sus monumentos más enigmáticos y descubrir los relatos que hicieron de Buenos Aires una ciudad llena de secretos y leyendas. Ojo, si querés conocer más sobre esta ciudad tan mágica como engimática, seguí a Visit Bue.

1. El Purgatorio

En El Purgatorio, Halloween es todo el año. La entrada, oculta detrás de la puerta de una heladera — sí, una heladera — lleva a este bar secreto en pleno Palermo Soho. Acá te dejamos un listado con más speakeasies imperdibles de Buenos Aires.

Una vez dentro, la oscuridad y los candelabros imponen el clima: un escenario entre lo gótico y lo glam. La gran mesa central domina la escena, rodeada de rincones íntimos que invitan a una noche fuera de lo común. Con su estética oscura y teatral se ha convertido en uno de los bares más buscados durante Halloween en Buenos Aires.

Los cócteles son puro espectáculo: llegan en calaveras, serpientes o copas que parecen salidas directamente de la peli Scream. Bajo un espeso velo de humo, los platos sorprenden con opciones que van desde sushi y carnes hasta creaciones como Piña de Mar, con langostinos y una presentación que roba todas las miradas. Hay opciones sin alcohol, veganas y sin TACC. Y si el destino lo permite, una tarotista puede acercarse a tu mesa para revelarte algo del futuro... y recomendarte el próximo trago.

El dato: para entrar hay que pasar la prueba: completar una encuesta en la web, esperar la aprobación y recibir un código secreto. Solo entonces, la puerta del Purgatorio se abre.

Dónde: ¡sorpresa!

2. Luzmala Bar

Detrás de un paredón oscuro en Núñez, una puerta discreta esconde el misterio. La Luz Mala toma su nombre de una leyenda del Río de la Plata: una luz que aparece en los campos durante la noche y puede guiar o confundir a quien la sigue. Se la asocia con almas en pena o con el diablo. Se dice que, aunque señala tesoros, también puede conducir a lugares peligrosos… o incluso a la muerte.

En este bar, la dualidad entre lo luminoso y lo sombrío se percibe apenas se cruza la puerta: velas encendidas, luces tenues y sillones victorianos que invitan a quedarse. Los cócteles son puro show:el Habemus Eucalipto llega como una revelación, mientras  que el Poison Heart se sirve en una mano sangrienta acompañado por una jeringa para ir añadiendo dulzor. Entre tiradas de tarot y música en vivo, la creatividad — y la oscuridad — se combinan para que cada visita sea como descubrir un secreto bien guardado.

El dato: tiene una terraza exterior ideal para aprovechar las noches templadas porteñas.

Dónde: Arcos 2950, Buenos Aires.

Publicidad

3. Cementerio de la Recoleta

El Cementerio de la Recoleta es uno de los espacios históricos más emblemáticos de la Buenos Aires misteriosa. Personalidades como Eva Perón, Domingo Faustino Sarmiento y Victoria Ocampo descansan acá. Funciona como un museo al aire libre: esculturas de mármol, vitrales y estructuras neoclásicas conviven con historias que marcaron la memoria colectiva. Una de las leyendas más conocidas es la de Rufina Cambaceres, joven de la alta sociedad que, según la leyenda, fue sepultada viva tras un ataque de catalepsia.

Su historia dio origen al mito de la Dama de Blanco, un espíritu que recorre los pasillos vestida de blanco. Entre arte funerario y arquitectura, cada rincón del cementerio combina pasado y misterio en un recorrido que conserva su valor histórico y cultural. El cementerio exhibe alrededor de 6.400 estatuas, sarcófagos, ataúdes y criptas de mármol. Más de 90 bóvedas fueron declaradas Monumento Histórico Nacional.

El dato: los tours de misterio de Buenos Aires suelen incluir al Cementerio de la Recoleta, donde los guías profundizan en los mitos y leyendas alrededor de este icónico spot de la ciudad.

Dónde: Junín 1760, Recoleta.

4. Cementerio de la Chacarita

Con sus 95 hectáreas, el Cementerio de la Chacarita es el más grande de Buenos Aires. Alberga mausoleos y panteones históricos de estilos griego, neoclásico y modernista. Es el lugar de descanso de figuras como Carlos Gardel, Alfonsina Storni, Quinquela Martín y Gustavo Cerati. Sus calles, esculturas y el pórtico principal — con la alegoría del Juicio Final — hacen del cementerio un recorrido por el arte, la historia y la memoria.

Los visitantes pueden participar de recorridos guiados gratuitos para conocer sus leyendas y curiosidades, como la tradición de dejar cigarrillos encendidos junto a la estatua de Gardel. El “taxi de la muerte” es una de las leyendas urbanas más famosas. Cuenta que quien toma un taxi tras visitar el cementerio puede ser llevado de vuelta por un chofer fantasmagórico, convirtiéndose en parte de la necrópolis.

El dato: las visitas guiadas gratuitas se realizan el segundo y cuarto sábado de cada mes a las 10 hs, con una duración aproximada de una hora. Los tours nocturnos de Buenos Aires suelen incluir el cementerio en su recorrido.

Dónde: Av. Guzmán 680.

Publicidad

5. Museo Santa Felicitas

Ubicado en Barracas, el Museo Santa Felicitas es una joya arquitectónica marcada por una de las historias más trágicas de Buenos Aires. Felicitas Guerrero, joven, rica y admirada por su belleza, fue asesinada en 1872 por un pretendiente rechazado durante una fiesta. Sus padres levantaron la iglesia en el mismo lugar del crimen, y el interior combina vitrales, mármoles y esculturas que honran su memoria.

También te puede interesar: 50 mejores cosas para hacer en Buenos Aires

Con los años, la historia de Felicitas se volvió leyenda. Se dice que su fantasma recorre los pasillos vestida de blanco, con un antiguo vestido o una túnica mortuoria, y que cada 30 de enero vuelve a aparecer en la iglesia que lleva su nombre. Las visitas nocturnas permiten recorrer túneles, el dormitorio de las pupilas y el templo escondido. Con cena, vino y música en vivo, la experiencia combina lo porteño, lo sagrado y lo sobrenatural.

El dato: el Museo Santa Felicitas ofrece visitas guiadas entre las 15 y las 17hs., por el Museo de los Túneles y el Templo Escondido. La Visita Historia Ficción combina relato histórico, teatralización de Felicitas y degustación de un licor histórico.

Dónde: Pinzón 1480.

6. Iglesia San Ignacio de Loyola

Bajo la Iglesia de San Ignacio de Loyola se esconde uno de los secretos mejor guardados de Buenos Aires: un túnel jesuítico del siglo XVIII. Historiadores coinciden en que, ubicado bajo la torre, fue construido con fines defensivos. Sin embargo, ningún registro escrito explica su existencia. Lo más intrigante: ni la orden ni el rey dejaron constancia de lo que ocurría bajo tierra.

La visita guiada recorre unos 35 metros del túnel y continúa por el templo principal, las matroneras y la torre sur, desde donde se obtiene una de las mejores vistas de Monserrat. Entre historia, arquitectura y leyenda, el paseo va del subsuelo a las alturas, trazando un mapa vivo del Buenos Aires colonial y moderno: una parada clave de la Buenos Aires misteriosa.

El dato: las visitas guiadas son muy completas y se pueden reservar en este link.

Dónde: Bolívar 225.

Publicidad

7. Albur

Detrás de la puerta de hierro forjado en Callao 435 se esconde Albur, un restaurant-concert que revive el pasado porteño. El espacio fue el mítico teatro “El 35”, epicentro del under artístico en los años 20. Sus mármoles franceses, el ascensor tijera de roble de Eslavonia y los pisos de damero centenarios conservan el esplendor de la Belle Époque. Descubierto en ruinas en 2013 por su actual propietaria, Raquel Rodrigo, el lugar fue restaurado para combinar gastronomía, música y espectáculo.

También te puede interesar: 11 lugares de Buenos Aires que se reinventaron con onda

Los viernes y sábados, los shows de tango (conoce cuales son las mejores milongas de la ciudad) bossa nova y jazz, recuperan la energía de un escenario donde debutaron Gasalla y Virginia Lago. Albur combina historia y presente, vino y música, creando noches donde el misterio parece quedarse entre los mármoles y la luz tenue. Dicen que los teatros nunca pierden sus ecos; acá pasos y voces del pasado aún resuenan. Algunos lo llaman historia, otros simplemente magia porteña.

El dato: está abierto de lunes a sábado, con almuerzo y cena.

Dónde: Av. Callao 435.

8. Palacio Barolo

Inaugurado en 1923, el Palacio Barolo no solo es un ícono porteño: es una alegoría en piedra de La Divina Comedia. Cada rincón reproduce el viaje de Dante por el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso. El empresario Luis Barolo encargó y financió la obra, mientras que el arquitecto italiano Mario Palanti la diseñó. Cuenta la leyenda que Barolo quería traer las cenizas de Dante Alighieri para protegerlas de la guerra en Europa. Además, se dice que el edificio guarda vínculos con una logia templaria secreta.

Desde el rooftop del Salón 1923, la vista 360° es simplemente incomparable. Ubicado en el “Paraíso” del edificio según la simbología dantesca, recrea la elegancia de los años 20 con coctelería de autor, música en vivo y una atmósfera art déco. Brindar bajo la luz del faro se siente casi como un ritual: dicen que contemplar su resplandor trae buena suerte.

El dato: hay recorridos diurnos y tours nocturnos que revelan los secretos y mitos del edificio.

Dónde: Avenida de Mayo 1370.

Publicidad

9. JW Bradley

Del otro lado de un antiguo vagón se oculta JW Bradley, un bar donde el misterio se sirve en copa. Inspirado en el Asesinato en el Orient Express de Agatha Christie, cada trago parece guardar una pista. Aromas que envuelven, colores que cambian con la luz y nombres que remiten a personajes y escenas del clásico policial completan la experiencia. El Miss Marple — con gin Spirito Blu, cordial clarificado de melón o sandía y sal del Himalaya — es uno de los favoritos del viaje.

Entre sombras de estación, la coctelería de autor convive con una cocina que ofrece desde sushi hasta ojo de bife. Todo ocurre en un ambiente ferroviario donde los espejos, el metal bruñido y la música de DJ en vivo refuerzan la ilusión de estar en movimiento. En Bradley, la noche nunca revela todos sus secretos.

El dato: la carta incluye platos vegetarianos y aptos para celíacos, con una selección de coctelería variada internacionalmente premiada. En esta lista encontrarás más lugares de cocina vegetariana en la ciudad.

Dónde: Godoy Cruz 1875.

10. Gran Bar Danzón

Gran Bar Danzón lleva más de dos décadas marcando el pulso nocturno de Buenos Aires. La estrella: su barra iluminada, una constelación de luces diminutas que le dio el apodo de “la barra de las estrellas”. Fue pionero en unir gastronomía, coctelería y vino en un solo espacio. Hoy sigue siendo punto de encuentro para habitués, bartenders y curiosos que buscan una experiencia porteña sin nostalgia.

El ambiente tenue, las velas encendidas y los 12 metros de barra, invitan a quedarse. En su carta conviven clásicos y novedades: tataki de salmón, ravioles de estofado de cordero, carnes a la parrilla y un volcán de chocolate amargo que cierra la noche con estilo. Entre copas de gin, whisky o vino, Danzón conserva algo de rito y misterio. Da la sensación de estar en el lugar exacto donde siempre comienza la noche.

El dato: abre todos los días. En la semana a partir de las 19:00 y sábados, domingos y feriados desde las 20:00.

Dónde: Libertad 1161.

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad