Cuando un turista extranjero llega a Argentina hay un ritual que es inesquivable: el de probar algunos de los platos emblemáticos de nuestra gastronomía. El asado, sin dudas, ocupa el primer lugar y la milanesa, por lejos, se acomoda en el segundo. El tercero quizás está más disputado: algunos dirán la pizza porteña, otros quizás unas buenas medialunas, pero nosotros queremos proponer el choripán para cerrar el podio. Un argumento a favor nuestro es que este año fue elegido entre los mejores 50 sándwiches del mundo por Taste Atlas.
Otro argumento válido es que uno de los mejores de la ciudad se puede probar en el Mercado de San Telmo, un punto turístico que tampoco escapa al circuito para los extranjeros que visitan Buenos Aires. ¿Qué mejor, entonces, que armar un plan que combine las dos cosas? Sabores argentinos en un lugar imperdible de la ciudad, de esos que tenés que visitar sí o sí en la ciudad.

“En un sitio tan emblemático como el Mercado de San Telmo quisimos mostrar lo que consideramos como gastronomía 100% argentina, obviamente con nuestro toque. Tratamos de brindar una linda experiencia, ya que siempre nos eligen por nuestra comida”, explica Esteban Citara, dueño de tres locales que conforman nuestro podio foodie: Fueguito, un local con carne al paso que abrió hace muy poquito, Milangueria, un clásico donde la milanesa se puede probar en mil versiones; y Choripanería, donde uno de los mejores sándwiches del mundo se puede comer y degustar mientras se recorre el mercado. En todos, la experiencia se puede completar con una cerveza Imperial como maridaje perfecto.
Quisimos mostrar lo que consideramos como gastronomía 100% argentina, con nuestro toque

Qué hacer en San Telmo: una experiencia de sabor y color
Visitar San Telmo -sobre todo un domingo- es una experiencia imperdible. No sólo porque es un barrio histórico, sino también por su colorido. Las callecitas adoquinadas se llenan de puestos donde se pueden comprar desde artesanías hasta objetos antiguos.
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La Plaza Dorrego es el corazón de la movida en el barrio: allí la feria se mezcla con parejas de tango que dan shows al aire libre. El Mercado de San Telmo también es parte fundamental del paseo, donde podés conseguir desde vinos mendocinos hasta algunas especias difíciles y objetos que parecen haber viajado en el tiempo, además de comer algo al paso.

“Los tres locales tienen lo mejor de la comida argentina. El chori es el típico argentino, la mila, de las mejores de la ciudad. Todas estas opciones son ideales para acompañar con una buena Imperial bien fría”, agrega Citara.
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Incluso, suma que con el asado de Fueguito también se puede acompañar con esta bebida: “Yo me tiro hacia una Imperial IPA que tiene más cuerpo y es un poco más amarga para ciertos tipos de carne. Pero la gente muchas veces pide un bife de chorizo con cualquiera de los sabores y se va contenta”.

Pasear, comer y maridar
Si bien cada una de estas propuestas gastronómicas tiene algo especial, la experiencia puede subir de nivel si cada sabor es acompañado por algún sabor de cerveza que lo potencie.
En la Choripanería te recomendamos probar el Gaucho (chorizo de cerdo, queso provoleta, morrón grill con chimi) acompañado de una Imperial Extra Lager, una cerveza con buen cuerpo y final que se logran gracias a sus lúpulos y maltas especiales.

“En Milanguería yo iría por una Focachinesa de ternera (mila de nalga, provoleta, morrón asado y salsa criolla) con una Imperial Cream Stout”, explica Citara (y nosotros aplaudimos): su blend de maltas tostadas va muy bien con quesos intensos y ahumados. También es una cerveza que marida muy bien con postres.
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En Fueguito, sentate en la barra, frente a la cocina y disfrutá de un Sando bun de pulpo a las brasas (un sandwichito) con una Imperial IPA, con aroma cítrico y sabor lupulado, ideal para maridar con mariscos.

“Estamos en un punto turístico de Buenos Aires, pero nos encantaría abrir cualquiera de estos locales en cualquier lugar del mundo y que la gente pueda probar nuestros productos típicos argentos hechos con nuestras recetas”, culmina.
Nos encantaría abrir estos locales en cualquier lugar del mundo y que la gente pueda probar nuestros productos típicos argentos
Visitar un mercado es un planazo si estás por recibir a tu amigo que viene desde la otra punta del mundo, sos extranjero y querés hacer un plan imperdible en la ciudad o simplemente sos local y te gusta mirar (y saborear) como un desconocido. Platos que quedarán en el recuerdo en un lugar emblemático. Un verdadero planazo.